Larga vida al pangolín

Todos lo conocemos como el culpable de la pandemia del coronavirus. O lo fue durante un tiempo. O se alió como intermediario con los murciélagos para que el Covid-19 infectase a los chinos y ellos a todo el mundo. Ahora, y tras infructuosos esfuerzos por evitar su tráfico y consumo, el diario “Health Times” informa de que el animal más culpable del planeta se haya quedado fuera de la farmacopea china oficial este año.

Varias partes del cuerpo del pangolín son auténticas joyas para el mercado negro, el mamífero con mayor tráfico del mundo, porque la medicina tradicional china considera que su consumo mejora la vida sexual y propiedades medicinales. Lo más deseado son las escamas. Según la protectora Wild AID, las tres especies, China, Sunda e India, han recibido la máxima protección del Gobierno chinoel pasado viernes, al igual que el Panda, con 10 años de prisión para aquellos que cacen, maten, trafiquen o comercien con ellos. Las autoridades creen que podrán salvar así a los 200.000 pangolines que se consumen anualmente para comer y medicinas.

Wu Shibao, profesor de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad Normal del Sur de China, explicó que el número de poblaciones de pangolín en China ha disminuido en un 90% desde la década de 1970, y aún más, lo que significa que los pangolines son de naturaleza muy rara y están a solo un paso de la extinción. remoto

Así que en la edición de 2020 de la “Farmacopea China” se han dejado fuera especies como el pangolín, la aristoloquia (Pipa del holandés), y el Tianxianteng y Huanglian Yanggan Wan (hierbas medicinales). Este último producto se ha retirado porque la mezcla utiliza Yemingsha o caca de murciélago. Otro que tal baila.