Sociedad

Los médicos de Atención Primaria avisan: «El otoño va a ser brutal»

El temido rebrote, que los expertos sitúan tras el verano, podría coincidir con la campaña de la gripe. «Cuando aparezca tos, fiebre... va a haber que hacer PCR a todo el mundo»

La vuelta a la «normalidad» ha puesto sobre la mesa antiguos problemas a los que se enfrenta desde hace años la medicina de Atención Primaria, a los que se suman las nuevas necesidades asistenciales como consecuencia del coronavirus. Tras el fin del estado de alarma se está poco a poco volviendo a recuperar a los pacientes que no pudieron acudir a consulta, especialmente aquellos con patologías crónicas y agudas.

«Una vez superado el momento más grave, hay cierta angustia a querer ser atendidos» dice Salvador Tranche, presidente de la semFYC (Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria), «hay presión». El doctor Tranche asegura que en estos momentos «funcionamos mejor porque la situación de la pandemia está más controlada, pero estamos debilitados aún». Prácticamente con la excepción de alguna CCAA «no se ha incorporado ningún recurso a Atención Primaria», salvo un número escaso de rastreadores.

«El punto de partida antes de la pandemia ya era malo, y ahora los profesionales –más aún en aquellos lugares donde la pandemia ha ido muy grave como Barcelona y Madrid– están agotados física y psicológicamente, porque la gravedad de la enfermedad y la dificultad de su gestión en un entorno de altísima incertidumbre, escasez de recursos, protocolos que cambiaban de un día para otro… ha sido tremenda».

«Hay una incertidumbre seria», afirma también María Fernández, directora del Centro de Salud Las Cortes de Madrid, y vicepresidenta de semFYC «porque no tenemos los refuerzos que nos habían prometido». «No solo hace falta material o PCR», subraya, «hay que invertir en personal, no podemos seguir haciendo más por menos».

Los expertos señalan la posibilidad de que el rebrote se produzca en otoño, coincidiendo con la campaña de la gripe. «Este año va a ser brutal», reconoce Fernández. «Cuando aparezca la tos, fiebre… va a haber que hacer PCR a todo el mundo», y ahora tienen «suficientes», pero «necesitamos refuerzo de personal, y no llega». En este sentido, recalca dos necesidades muy importantes: «incorporar profesionales en medicina de Atención Primaria para atender a los pacientes institucionalizados en residencias de mayores y potenciar la atención en domicilio a pacientes crónicos».

También se «debe dar valor a la visita del paciente, seleccionar bien las actividades que se van a realizar» y «juntar varias en el mismo día» (por ejemplo, análisis, electro…). Eso lleva consigo que «las visitas son más largas», lo que obliga a que haya menos número de pacientes «para evitar que se colapsen las salas». La doctora se lamenta de que «ahora la gente se ha bajado de los balcones (en referencia a los aplausos) y algunos están protestando porque quieren ser atendidos ya. No estamos cerrados, ni nos negamos a atenderles. Tenemos que hacerlo con seguridad, por eso el contacto con el Centro de Salud tiene que ser por teléfono, y si es necesario verlos que vayan, que se les va a atender».

La doctora reconoce la labor fundamental que está desarrollando el personal administrativo: «están haciendo una labor increíble, el triaje telefónico, algo que desconocían» y el de enfermería. «El trabajo en equipo ha sido fantástico, incluso el concepto de burnout desapareció durante la crisis», afirma.

Sin miedo a ir al médico

El doctor Salvador Tranche destaca que no hay que tener miedo a ir al centro de salud, porque han observado que durante la pandemia se han producido «retrasos diagnósticos en casos importantes». Por ejemplo, «infartos de una o dos semanas de evolución o apendicitis muy evolucionadas con cuadros de dolor de tres o cuatro días en los que el paciente no quiso acudir», o un hombre con sangrado rectal «que tenía cáncer de colon y hemos perdido tres meses». También destaca el abandono de las prácticas preventivas como puede ser «el retraso en las vacunas» muy especialmente en los lactantes (sobre todo porque altera el desarrollo del calendario). «Es muy importante al menos llamar», ponerse en contacto con su médico de familia. Y a partir de ahí ya el profesional le va orientando. «El miedo a acudir a los centros sanitarios durante la pandemia ha dado lugar a situaciones que hace años no veíamos», señala.

Por último, Tranche recuerda que «el virus está aquí, el riesgo en los centros de salud o en los centros sanitarios en general es mayor porque es donde se encuentran los enfermos y por eso defiende la atención no presencial. Sin duda la accesibilidad para los pacientes es mayor. Tras la pandemia hay que tener paciencia e incorporar en primer lugar a pacientes con patologías agudas y luego a los pacientes crónicos». «Pero no va a ser como antes, recalca. Hay que reducir las visitas innecesarias y fomentar la autorresponsabilidad y el autocuidado», recalca.