Consumo

Cómo quitar el mal olor y el moho de la lavadora

El tambor, el filtro y la goma de la puerta son los principales focos de suciedad y bacterias

La nueva factura de la luz entró en vigor el pasado martes con las lavadoras en el centro de la polémica
La nueva factura de la luz entró en vigor el pasado martes con las lavadoras en el centro de la polémicaLa RazónPixabay

Es paradójico que el electrodoméstico ideado para limpiar tu ropa pueda ser un foco de bacterias y mal olor. Pocas cosas hay más desagradables que hacer la colada y tener la sensación de que las prendas no quedan del todo limpias por el mal estado de la lavadora. Por suerte, se trata de un problema de fácil solución.

Limpiar el tambor

Las lavadoras, como cualquier otro electrodoméstico, necesitan un mantenimiento preciso para sacarlas el máximo partido y alargar su vida útil. Muchas de las averías y problemas, como el mal olor o la aparición de moho, se pueden prevenir con un cuidado periódico. Algunas marcas de detergente se promocionan destacando que el producto lava la ropa y cuida su lavadora al mismo tiempo, pero el foco de este problema tan desagradable es otro. Dentro del tambor se acumulan restos de detergente y suciedad que es necesario retirar de vez en cuando. Basta con pasar un paño con un producto de limpieza apto para eliminar estos residuos que se generan durante los lavados. Otro consejo para evitar la proliferación de bacterias en el tabor es dejar la puerta abierta después de cada lavado.

Eliminar el moho de la goma

Después de limpiar el tambor el olor puede persistir, y es que la zona donde más suciedad se acumula es en la goma de la puerta de la máquina. Es recomendable realizar un mantenimiento sobre esta zona una vez al mes. Para eliminar el moho puede ayudarse de un paño, un cepillo de dientes que no vaya a usar y detergente o lejía. Si la suciedad de la goma está muy seca, deje actuar el producto de limpieza que haya utilizado para que se ablande.

Mantenimiento del filtro

También es conveniente revisar el filtro de la lavadora, que es donde se depositan más restos de detergente, pelusas, pelos, etc. Limpiarlo es sencillo, pero hay que seguir una serie de precauciones para evitar que salpique demasiada agua al suelo.

Lo primero que hay que hacer es desenchufar el electrodoméstico puesto que el agua y la electricidad no se llevan bien. A continuación, afloje el tapón (que se encontrará en la parte inferior de la lavadora) con mucho cuidado y ayúdese de una fregona por si sale demasiada agua. Saque el filtro y retire la suciedad acumulada. Una vez limpio, vuelva a colocar el filtro en su posición original y cierre la tapa. Por último, acuérdese de enchufar la lavadora de nuevo.