Caza

Cómo elegir un coto de caza

Cuatro medidas para hacer una buena elección y disfrutar de la caza deportiva.

Amanecer durante la media veda en un coto de caza de Ávila
Amanecer durante la media veda en un coto de caza de ÁvilaSergio Gómez

En ocasiones los cazadores no disponen de un coto propio en el que practicar su afición, o bien ese coto del que son socios desde hace años no les da las alegrías que quieren o bien simplemente quieren probar nuevas experiencias en nuevos entornos. Existen cotos intensivos donde se puede practicar la caza durante todo el año y cotos realmente famosos por su calidad y número de piezas donde poder ir a cazar una jornada dejando un buen dinero. Pero la mayoría de las ofertas serán de cotos no tan conocidos y hay ciertos aspectos a juzgar antes de contratar un coto.

1. Preguntar a la gente de la zona

La información es un valor fundamental. Tener una buena base de informadores de la zona hará que la idea que presentan del coto se acerque mucho a la realidad. Entre los vecinos hay que prestar especial atención a los agricultores y ganaderos. Ellos son los que realmente conocen el coto de caza al pasar tantas y tantas horas en el campo. Sabrán bien de las especies que habitan, de su número y de lo que es mejor, de la evolución de sus poblaciones durante las últimas temporadas.

Tampoco está de más contactar con los agentes de medio ambiente de la zona y que nos cuenten si hay algún problema en el coto.

2. Visitar el coto

Al preguntar a los parroquianos de la zona se puede aprovechar la visita y pidiendo permisos los propietarios visitar el coto de caza. En un recorrido a través del mismo se pueden ver muchos detalles del coto. No será fácil ver in situ a los animales, pero sí se pueden ver las pistas que estos dejan, ver si hay hozaduras de los jabalíes, si hay rastros de conejos, etc. También es fundamental fijarse en el cuidado del acotado, ver si hay comederos, en estado en el que se encuentran, ver si hay zonas de agua o bebederos…en definitiva, hacer una valoración propia sobre el terreno.

3. Consultar el Plan Técnico de Caza

El plan Técnico de Caza es sin lugar a dudas fundamental para conocer la calidad del coto. El Plan Técnico de Caza es el documento que regula el aprovechamiento y gestión cinegética de un determinado terreno. Su principal objetivo es el de obtener un uso racional del recurso natural que supone la caza, para conseguir el máximo beneficio de la misma, al tiempo que evita que se pongan en peligro especies o poblaciones silvestres de la zona. El Plan Técnico de caza organiza la gestión cinegética de un coto. En este documento podemos ver que modalidades de caza están incluidas, el número de cazadores autorizados, los cupos por cazador y día y lo más importante, las capturas del plan anterior y las capturas previstas para los próximos años.

4. Analizar el precio

Este es el punto fundamental, el que limita la elección del cazador y en base al cual se acota la búsqueda de un cazadero. Lo más común es buscar una tarjeta, es decir, unas acciones del coto y compartirlo con otros socios cazadores. No obstante, si lo que se busca es poseer en exclusiva los derechos del aprovechamiento cinegético del coto, el precio obviamente será muy superior. También está la opción de pagar solo por ciertas modalidades, por un precinto… Se pueden encontrar cotos de caza desde los 300 euros al año los más asequibles y de ahí en adelante todo lo que uno quiera. Comparar el precio ofertado con el de otros cotos de la zona es fundamental.

Por último tras lograr un acuerdo es aconsejable realizar un contrato en el que quede totalmente especificado el arrendamiento y sus condiciones. Debe quedar bien constatado quién arrienda el coto y a quién, durante qué época y los usos que puede hacer.