Nuevas medidas

Castilla-La Mancha cierra la hostelería y fija el toque de queda a las 22 horas

García-Page ha subrayado que estas medidas se aplicarán, en principio, por un plazo de 10 días, y ha confiado en que den resultado y se traduzca en un menor número de contagios

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-PageIsmael HerreroEFE

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha acordado este lunes adelantar a las diez de la noche el toque de queda, cerrar perimetralmente todos los municipiosasí como toda la hostelería y las grandes superficies, excepto aquellas tiendas que vendan productos esenciales.

El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha informado en una rueda de prensa de estas medidas, en la que ha aseverado que “no tenemos más remedio, no hay alternativa, no tenemos otra opción”.

García-Page ha subrayado que estas medidas se aplicarán, en principio, por un plazo de diez días, y ha confiado en que den resultado y se traduzca en un menor número de contagios, pues ha subrayado que en las zonas donde se han aplicado ya, como en la Gerencia de Atención Integrada de Manzanares, han conllevado un menor número de casos.

Cierre de hogares de jubilados, de bares, restaurantes, hostelería y pubs, exceptuando locales que en virtud de especiales características sea esencial, como en hospitales para usuarios, establecimientos hoteleros para clientes o comedores escolares. Sí se permitirá el reparto a domicilio de comida hasta las 22.00 horas.

Se cierran locales de apuestas, se suspenden visitas sociales en centros de mayores y viviendas tuteladas; cines, teatros, saunas, bibliotecas y conferencias, quedan también suspendidos.

Las actividades deportivas federadas pueden realizarse sin público; y las visitas culturales se reducen a 6 máximo. Los mercadillos se limitarán a un tercio del aforo; se cierran parques y jardines a las 22.00 horas.

También el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha tomado la palabra para pedir a la ciudadanía responsabilidad a la hora de limitar los contactos más allá de los convivientes.

“Ya habrá tiempo cuando tengamos un tratamiento de poder ser como somos, pero ahora nos toma estar limitados. A todas estas restricciones, tenemos que recomendar que los encuentros sean de convivientes”, ha pedido.

A esta petición se ha sumado García-Page: “Se trata de darle tiempo a la vacuna, a la medicación y al sistema sanitario para atender no sólo el COVID, sino también a otros pacientes”.

Aunque estas medidas se aplican “con carácter indefinido” se revisarán dentro de diez días. Con todo, espera que en la próxima reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad se adopten más medidas con carácter general a nivel nacional.

De este modo, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, planteará en la próxima cita del miércoles modificar el estado de alarma para unificar horarios “y plantear un mensaje único entre Estado y comunidades autónomas”.