Crisis
¿Se puede ampliar la temporada de caza?
Varias organizaciones cinegéticas plantean ampliar los periodos de desveda para paliar las consecuencias que está sufriendo el sector
La actual temporada cinegética no ha sido ajena a la crisis provocada por la COVID-19. El sector se ha visto muy dañado y ha afectado a toda la cadena que opera en el sector cinegético: licencias de caza, cotos, empresas dedicadas a producción de armas, visores y complementos, guardería de fincas, armerías, alojamientos rurales, transporte, hostelería y un largo etcétera.
La Federación de Caza de Castilla-La Mancha y la Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (Aproca) ya han solicitado al presidente regional que adopte diversas medidas para paliar la situación de crisis en el sector y salvar los más de 20000 empleos que sustenta la caza en la región castellanomanchega.
Proponen ciertas medidas entre las que se encuentran la reapertura de la veda para controlar las superpoblaciones, la ampliación de la temporada para especies como el ciervo, el jabalí y también la ampliación para los cotos de caza menor. Proponen también la adopción de ciertos incentivos fiscales como la reducción de las tasas en materia cinegética en un 50%, incluida licencia de caza y matrícula de coto y zonas colectivas.
Por último, han propuesto la implementación de ayudas directas para evitar la pérdida de miles de empleos, indemnizando a todos aquellos profesionales y entidades que se están viendo obligados a cerrar sus empresas a causa de las medidas restrictivas injustas en una actividad que no genera riesgos de contagio al prohibirse todas las relaciones sociales. Y han recordado que organizadores de cacería que han realizado inversiones de decenas de miles de euros en los arrendamientos, rehaleros que mantienen con gran esfuerzo sus perros todo el año, gestores y sociedades de cazadores que han invertido mucho dinero en la gestión del medio y otros muchos protagonistas del sector cinegético que no pueden compensar las pérdidas económicas y de socios, deberían recibir ayudas directas del Fondo Europeo de Recuperación.
La Fundación Artemisan respalda esta peticiónde ampliar la temporada de caza en las distintas Comunidades Autónomas para determinadas especies, sin afectar a los periodos migratorios y de reproducción de las aves, aspectos biológicos de ungulados silvestres y cumpliendo con la Directiva de Aves y Directiva de Hábitat.
Para Fundación Artemisan, esta medida podría ayudar a paliar en parte las graves consecuencias que está sufriendo el sector por la paralización de la actividad ya que, de no actuarse, resultará en sobrepoblaciones, daños agrícolas, accidentes de tráfico, zoonosis y peligro para la propia biodiversidad, así como importantes pérdidas económicas. La entidad también plantea la necesidad de implementar ayudas directas, a través del fondo de compensación por la Covid-19, a las empresas del sector, que han tenido que paralizar prácticamente su actividad y que afrontan pérdidas millonarias que afectarán especialmente a un entorno rural ya muy castigado por el desempleo y la pérdida de economía.
Quieren recordar que la caza genera cerca de 6.500 millones de euros y emplea a 187.000 personas en España, empleos que se generan principalmente en el mundo rural. Además, cada año, el sector cinegético invierte 300 millones de euros en conservación del medioambiente y prevención de incendios en los montes, inversiones que estarían en riesgo si se sigue asfixiando al sector.
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