Salud

Virus del Nilo: qué es, cómo se transmite, síntomas y tratamiento

En la mayor parte de los casos la infección por el virus del Nilo Occidental no provoca síntomas. Sin embargo, un 1% de las personas desarrolla una enfermedad neurológica grave

Virus del Nilo Occidental
Virus del Nilo OccidentalWikipedia

El virus del Nilo Occidental ha reaparecido en Andalucía, donde ya se han registrado tres nuevos casos. Hasta el momento, una persona ha fallecido como consecuencia de la enfermedad, vecina de Coria del Río, y otras dos han sido contagiadas, ambas en la provincia de Sevilla, que ya han sido dadas de alta.

Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2020 se notificaron al Centro Nacional de Epidemiología (CNE) 77 casos —40 confirmados y 37 probables—; de meningoencefalitis por virus del Nilo occidental en humanos.

Qué es y cómo se transmite

La Fiebre del Nilo Occidental es una zoonosis causada por determinadas cepas del virus del Nilo Occidental (VNO) transmitidas por mosquitos. Dicho virus se mantiene gracias a un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito, que se ve facilitada por la posibilidad de transmisión transovárica por la que el virus pasa de madres a huevos y así a la siguiente generación de mosquitos.

El contagio se produce principalmente a través de la picadura de mosquitos pertenecientes en su mayoría al género Culex, en particular Culex pipiens, pero es posible que también participen, aunque en menor medida, otros artrópodos ya que se han detectado garrapatas, moscas y piojos infectados con este virus.

Las aves son consideradas reservorio de la enfermedad, es decir son capaces de mantener el virus sin padecer en algunos casos síntoma alguno, jugando un papel muy importante en el mantenimiento y diseminación del virus.

Síntomas

La mayoría de las personas infectadas por el virus del Nilo Occidental (70-80 %) no presentan síntomas, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Aproximadamente 1 de cada 5 personas que están infectadas presentarán fiebre junto con otros síntomas como dolor de cabeza, dolor en el cuerpo, dolor en las articulaciones, vómitos, diarrea o sarpullido. Por lo general, se recuperan completamente, sin embargo, la fatiga y la debilidad pueden durar semanas o meses.

Sin embargo, aproximadamente un 1% de las personas infectadas desarrolla una enfermedad neurológica grave como la encefalitis o meningitis (inflamación del cerebro o tejidos que lo rodean). Los síntomas de enfermedad neurológica pueden causar dolor de cabeza, fiebre alta, rigidez en el cuello, desorientación, temblores, convulsiones o parálisis.

La enfermedad grave puede ocurrir en personas de cualquier edad. Sin embargo, las personas mayores de 60 años corren el mayor riesgo de enfermarse gravemente. Las personas con ciertas afecciones, como cáncer, diabetes, hipertensión, enfermedad renal y las personas que han recibido trasplantes de órganos, también corren mayor riesgo de enfermarse gravemente.

Recuperarse de la enfermedad grave puede llevar varias semanas o meses y algunos de los efectos neurológicos pueden ser permanentes. Cerca del 10 % de las personas que presenten infección neurológica debido al virus del Nilo Occidental morirán.

Tratamiento

No hay una vacuna ni tratamientos antivirales específicos para la infección del virus del Nilo Occidental. Se pueden usar analgésicos sin receta para reducir la fiebre y aliviar algunos síntomas. En los casos más graves, generalmente se tienen que hospitalizar a los pacientes para que reciban tratamiento sintomático, como líquidos por vía intravenosa, medicamentos para el dolor y cuidados de enfermería.

Graves secuelas

El portavoz de la Plataforma de afectados por el Virus del Nilo, Jose David Artiaga, ha destacado hoy que de las personas que pasaron la enfermedad el año pasado hay todavía muchas que sufren secuelas, algunas ya sin posibilidad de recuperarse. En declaraciones a Efe, Artiaga ha dicho que de las 71 personas documentadas como positivos el año pasado, “hay secuelas de todo tipo, como gente que se ha quedado en silla de ruedas y otras que les fallan algunos sentidos”.

Uno de los casos más graves es el de una niña que sufrió tales secuelas que se encuentra en estado vegetativo, en un centro especial de Toledo. ”Aparte de eso, hay problemas de movilidad en algunas personas, casos de todo tipo tras pasar la enfermedad”, ha concretado.