Cumbre Vieja

¿Cuándo se “apagará” el volcán de La Palma? Tres indicadores que determinarán que está cerca el final

La erupción del volcán de La Palma va camino de cumplir un mes y continúa sin signos evidentes de cesar

Imagen de satélite que muestra el humo que se eleva mientras la lava fluye del volcán Cumbre Vieja
Imagen de satélite que muestra el humo que se eleva mientras la lava fluye del volcán Cumbre ViejaMAXAR TECHNOLOGIESvia REUTERS

Hoy hace 27 días que se inició laerupción del volcán Cumbre Viejaen La Palma. Las lenguas de lava han arrasado casas, invernaderos y cultivos enteros. Los expertos que siguen de cerca la evolución del volcán coinciden en señalar que que esta situación, lejos de remitir, continuará. Pero, ¿cuándo se podrá saber que el final de la erupción está cerca?

La científica del Instituto Geográfico Nacional (IGN), Carmen López, explica en una entrevista a Espejo Público cuáles son los tres indicadores que permitirán saber a los técnicos el tiempo de erupción que le puede quedar al volcán.

Respecto al primero de ellos, la experta explica que, “la señal de vibración que se mide en las estaciones sísmicas, el tremor volcánico, debería disminuir, dado que todavía es muy intenso”. Esta vibración aunque ha aumentado en las últimas horas, lo que podría indicar mayor contenido de gas en el magma que sale del centro eruptivo.

Un tremor son vibraciones volcánicas prolongadas que se relacionan con la circulación de fluidos dentro del edificio volcánico, los cuales pueden ser muy variables: magma, gases, combinaciones de gases y agua, gases y cenizas (erupciones), entre otros. Cuando los fluidos pasan por una cavidad (fisura o grieta), sus paredes vibran y transmiten energía al medio en forma de ondas elásticas (sísmicas) de muy baja energía.

El segundo de los indicadores es de la sismicidad, que en los últimos días ha ido en aumento. Ayer se registraron en la isla un total de 60 terremotos, algunos de ellos sentidos por la población.

López explica que el último gran seísmo que se ha producido, de 4,5 gados de magnitud, está localizado a 37 kilómetros de profundidad, a mucha distancia de la superficie. Estas magnitudes son las que se esperan en este tipo de volcán, señala la experta. “Es un proceso que llega a su punto más intenso y luego va disminuyendo cuando el magma se agota”.

Por último, la emisión de los gases que expulsa el volcán: el dióxido de azufre. En los últimos días se han registrado emisiones de más de 17.000 toneladas diarias, que deberían bajar hasta las 100. “Están en niveles muy elevados todavía. Cuando estos parámetros disminuyan, podremos tener indicios de que el fin de la erupción está más cerca”, finaliza.