Rebajas

La otra cara del ‘Black Friday’ es el ‘Buy Nothing Day’

El día sin compras promueve el consumo responsable con la finalidad de combatir contra el Viernes Negro

Una persona compra durante el Black Friday
Una persona compra durante el Black FridayLa RazónLa Razón

El ‘Buy Nothing Day’ (El Día Sin Compras) trata de mentalizar a la sociedad sobre el consumo responsable. Este movimiento fue fundado por Ted Dave en1992 en Vancouver bajo su lema “Lo bastante es suficiente” e intenta contraatacar las compras del Viernes Negro.

El Black Friday ha adquirido mayor protagonismo a lo largo de los años y son muchos los que esperan este viernes para arrasar en las compras. Los descuentos en escaparates, anuncios y tiendas online atacan a la sociedad en los días previos, e incluso, posteriores a la fecha.

Son pocos los consumidores que se paran a pensar en las consecuencias de este masivo y descontrolado consumo.

Ansiedad

Lo que comenzó como un único día de descuentos y ahorro se ha convertido en la Semana Black Friday finalizando con el Cyber Monday. Los nervios y el estrés al pensar que el producto se acaba y se lo llevan otras personas aumentan con los titulares rojos y porcentajes, acompañados de notificaciones que avisan sobre las unidades limitadas e inexistencias.

En rebajas, coincidiendo con la época navideña, compramos gangas pensando en ahorrar y terminamos gastando más dinero de lo planeado, ya que compramos lo innecesario por el mero hecho de ser barato.

Contaminación

El consumo y la adquisición para garantizarnos riqueza como individuos nos hace olvidar el bien común, la sostenibilidad y las necesidades del planeta.

Cada producto tiene un packaging y embalaje en plásticos o cartón propio, así como logística y transporte dedicado al producto, generando mayor número de residuos y basuras.

Además, en este día muchas de las compras son devueltas porque no se adecúan a nuestros deseos o necesidades, de forma que el impacto negativo en nuestra salud por las emisiones de CO2 aumentan.

Empleo precario

Los trabajos en esta época se caracterizan por sutemporalidad y sus bajos salarios, algo que genera estrés y que desemboca en desinterés y desgana en el empleado.

Asimismo, los productos de las multinacionales son fabricados por manos en condiciones precarias con sueldos infrahumanos.

Engaños

En ocasiones, las empresas han recurrido a prácticas fraudulentas, aumentando los precios semanas antes de las rebajas, para posteriormente asignar un precio similar al original, o incluso, por encima de este. La ganga se convierte en engaño. Por ello, hay que comprobar, en cinco minutos, si la oferta de Black Friday, de verdad está rebajada.

Otra táctica es la que utilizan los escaparates y anuncios que te advierten de promociones en productos diferentes y deseados. Sin embargo, al adentrarte en la tienda, de forma física u online, no hay nada más llamativo que lo que han ofertado inicialmente.

La accesibilidad se ha convertido en un aliado y enemigo simultáneamente, las facilidades que proporcionan las tecnologías y sus anuncios para acceder a los productos se convierte en una tentación en estos días de rebajas. Un 53,7% de los consumidores online considera que el actual e-commerce no es sostenible o duda de que lo sea.

Por otro lado, se producen numerosas estafas, los expertos en ciberseguridad nos explican cómo protegernos durante el Black Friday.

Lo barato sale caro y es que muchas veces nos olvidamos de la calidad y nos centramos en el precio, sin darnos cuenta que lo que hemos comprado no lo queríamos o necesitábamos.

Seguro que alguna vez has tenido la sensación de haber malgastado tu dinero por una cosa como esta.