Psicología
Estas son las 6 claves para alcanzar la felicidad, según la Universidad de Harvard
Un concepto tan nebuloso como la felicidad es -por fuerza- subjetivo. Y no todo el mundo encuentra satisfacción en las mismas cosas. Sin embargo, hay una serie de patrones que se repiten en aquellas personas que se consideran “felices”. ¿Cuáles son?
Muchas personas han hecho de alcanzar la felicidad el objetivo mismo de sus vidas. Para otros -sin embargo- la felicidad no puede convertirse en el sentido que guíe nuestra existencia; porque cuando las cosas no vengan bien dadas y lleguen los problemas, necesitaremos agarrarnos a algo que dé trascendencia a nuestra vida. Siendo conscientes de que -a veces- simplemente no se puede ser feliz... porque la vida no nos lo va a permitir. Pero, con independencia del protagonismo y del valor que le demos a la felicidad en nuestra propia realidad, nadie cuerdo se opone a ser feliz.
Evidentemente, algo tan nebuloso y abstracto como la felicidad, es -por fuerza- absolutamente subjetivo; porque lo que a algunos les aporta una profunda satisfacción, para otros puede suponer un auténtico infierno. Sin embargo, hay una serie de patrones que se repiten en todas aquellas personas que se consideran “felices”. El doctor en psicología y profesor en la Universidad de Harvard, Tal Ben-Shasar,ha profundizado más sobre este tema y ha elaborado una guía con las 6 claves que el considera imprescindibles para alcanzar la felicidad:
1. Hacer deporte
Puede sonar a tópico, pero nunca está de más recordar que el ejercicio físico no solo es bueno para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, sino que también es clave para el bienestar y la estabilidad mental. Nos ayuda a eliminar estrés y libera endorfinas, que son neurotransmisores que proporcionar sensación de placer. Por eso se les conoce como la “hormona de la felicidad”. Con solo 30 minutos de ejercicio diario podremos notar la diferencia.
2. Ser agradecido
Aprender a dar gracias por las bendiciones que tenemos en nuestra vida es algo absolutamente esencial si lo que queremos es ser felices. Las personas que convierten la gratitud en un hábito, se sienten más saludables, más optimistas y más satisfechos con sus vidas. Además, mejora nuestras relaciones interpersonales y hace que le demos más importancia al altruismo.
3. Ser optimista
La felicidad no depende necesariamente de nuestras circunstancias, sino que depende -más bien- de la actitud que mostremos ante ellas. Debemos aprender a aceptar la vida tal como es y no dejarnos afectar por cualquier dificultad que se nos presente. Pero, sobre todo, debemos aprender a aceptar nuestros propios fallos. Según el psicólogo de Harvard, “la gran diferencia entre perfeccionistas y optimistas reside en que los primeros niegan los fallos; los segundos los aceptan con humildad”.
4. Resiliencia
La resiliencia es una cualidad que va de la mano del optimismo... pero va más allá. Una persona optimista acepta los problemas de su vida como algo inevitable, pero una persona resiliente se adapta a las adversidades e -incluso- las convierte en una oportunidad para el crecimiento personal. La pérdida de un trabajo, de un ser querido o de una relación puede hundir a muchas personas y les hace creer que nunca podrán seguir adelante. Pero una persona resiliente aprenderá de esas experiencias y se atreverá a superar el miedo a volver a perder.
5. Evitar la procrastinación
Aplazar constantemente nuestras responsabilidades nos genera un estrés y una preocupación innecesaria. Por eso, es clave que nos organicemos y pongamos nuestra vida en orden, colocando cada cosa en su lugar: hay un momento para el trabajo y hay un momento para el ocio y el descanso... y ambos son igualmente importantes.
Para conseguirlo, la mejor opción es reservar unos 10 minutos de cada día para pensar en qué día queremos tener mañana. No en la ristra de tareas que debemos completar, sino en cuáles podemos encajar a lo largo del día para que -al terminarlo- sintamos que ha sido productivo y -a la vez- feliz.
6. Relaciones personales
Somos animales sociales y necesitamos del contacto con otros seres humanos para ser psicológicamente estables. Mantener una buena relación emocional con nuestros seres queridos nos ayudará a mejorar nuestra autoestima y formar lazos importantes para nuestro crecimiento personal.
Un consejo con marca española: el “paqueísmo”
Además de los importantes consejos del profesor Tal Ben-Shasar, también parece importante apuntar otro consejo más, que nos trae Tomás Navarro. Que es un psicólogo y escritor español que se ha marcado como objetivo vital “poner la psicología al servicio del bienestar de las personas”.
Una de las muchas ideas que ha desarrollado a lo largo de los años es el “paqueísmo”. Que es un concepto que hace referencia al “¿'Pa qué' me voy a meter yo en todo eso?”. Es decir, es una estrategia para relativizar aquellos conflictos que surgen en nuestra vida cotidiana... y que no tienen ninguna importancia. Cuando hacemos esto, conseguimos elevarnos sobre las banalidades del día a día, y alcanzamos cierto grado de paz y serenidad imprescindibles para alcanzar la felicidad.
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