Informe

La reticencia a vacunarse tiene que ver con traumas infantiles

El «British Medical Journal» señala que la indecisión para hacerlo es tres veces mayor en estas personas

Asistentes a una manifestación antivacunas celebrada el pasado sábado en Barcelona
Asistentes a una manifestación antivacunas celebrada el pasado sábado en BarcelonaMarta PerezAgencia EFE

La reticencia o el rechazo a vacunarse contra la covid puede estar relacionada con acontecimientos traumáticos en la infancia, como el abandono, la violencia doméstica o el abuso de sustancias estupefacientes en el hogar, según la web del «British Medical Journal», la revista médica publicada semanalmente en el Reino Unido. Así, la indecisión a la hora de vacunarse era tres veces mayor entre las personas que habían sufrido cuatro o más tipos de traumas en su infancia que entre las que no habían sufrido ninguno.

La adversidad en la infancia está fuertemente vinculada a una mala salud mental. Y algunos estudios han sugerido que el maltrato en la infancia puede socavar la confianza posterior, incluso en los servicios sanitarios y otros servicios públicos.

Para profundizar en esta cuestión, los investigadores querían averiguar si los traumas de la infancia podían estar relacionados con los niveles actuales de confianza en la información de los sistemas sanitarios, el apoyo y el cumplimiento de las restricciones de la covid y la intención de vacunarse contra la infección.

Se basaron en las respuestas a una encuesta telefónica representativa a nivel nacional de adultos que vivían en Gales entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, un período durante el cual estaban en vigor las restricciones para frenar la propagación de la infección.

De las 6.763 personas contactadas inicialmente, se incluyeron en el análisis final las respuestas de 2.285 que cumplían todos los criterios de elegibilidad y que habían respondido a todas las preguntas. La encuesta preguntaba sobre 9 tipos de traumas infantiles antes de los 18 años: abusos físicos, verbales y sexuales; separación de los padres; exposición a la violencia doméstica; y convivencia con un miembro del hogar con enfermedad mental, abuso de alcohol y/o drogas, o que estuviera en prisión. Además, se recogieron datos personales y experiencias de condiciones de salud a largo plazo, niveles de confianza en la información de los servicios de salud sobre la pandemia y actitudes hacia las restricciones y la vacunación.

Alrededor de 1 de cada 5 dijo que había experimentado un tipo de trauma infantil; alrededor de 1 de cada 6 (17%) informó de 2-3; y 1 de cada 10 (10%), de hasta cuatro o más.

Los encuestados que expresaron poca o ninguna confianza en la información oficial y que consideraban que las restricciones del gobierno eran muy injustas eran más propensos a favorecer el fin inmediato de las regulaciones sobre el distanciamiento social y la obligatoriedad de cubrirse la cara.

Además, eran más propensos a decir que habían incumplido la normativa ocasionalmente y a manifestar su reticencia o negativa a pincharse. Por ejemplo, cuatro de cada 10 de los que declararon tener poca confianza en la información también declararon tener dudas sobre las vacunas, en comparación con sólo el 6% de los que sí confiaban en esta fuente de información.