Pandemia

Pacientes vulnerables y respiratorios, las prioridades de Sanidad

El Ministerio cambiará la estrategia contra la covid a través de una red de médicos centinela

En la imagen una sanitaria atiende a un paciente en el Hospital Provincial de Castellón.
En la imagen una sanitaria atiende a un paciente en el Hospital Provincial de Castellón.Domenech CastellóAgencia EFE

El Ministerio de Sanidad va a imprimir un giro copernicano a la estrategia de vigilancia y control de la Covid-19 justo después de superar las 100.000 muertes y los 11 millones de contagios desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, aunque ya en plena caída de la incidencia en esta cruenta sexta ola.

El primer paso de dicha transformación en la manera de acometer la gestión de los casos se produjo este miércoles, después de que la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial levantara el pie en materia de cuarentenas. Desde este sábado, no tendrán que realizarlas de forma general los contactos estrechos de casos positivos de la enfermedad. La razón de este viraje es la mejora epidemiológica producida durante la última embestida del virus con respecto a las cinco olas anteriores. En la que está concluyendo, ha habido una presión muy alta sobre los sistemas de atención primaria y de salud pública, pero no ha ocurrido lo mismo con el porcentaje de ocupación hospitalaria y de unidades de cuidados intensivos (UCI), muy inferior al registrado en el resto de la pandemia.

El acuerdo alcanzado resalta que este cambio «favorece una transición en la estrategia actual de vigilancia y control», que se ha centrado en reducir la transmisión del virus SARS-CoV-2 para evitar un alto número de casos graves. El objetivo más sustancial es centrar ahora la nueva estrategia en las actuaciones dirigidas a personas y ámbitos de mayor vulnerabilidad. «En este sentido, dado que las tasas de incidencia y la tendencia de la sexta ola epidémica están disminuyendo de una forma clara –era de 486,34 casos ayer–, y que el objetivo de la estrategia general, dadas las altas coberturas de vacunación obtenidas y la consecuente protección frente a enfermedad grave, ya no es cortar de forma estricta las cadenas de transmisión, se plantea eliminar la recomendación de cuarentena de forma general a los contactos estrechos de casos de Covid-19».

Los integrantes de la comisión añaden que el valor añadido de cuarentenar únicamente a las personas no vacunadas «es muy limitado». A partir de ahora, el foco se pondrá en los contactos estrechos en los ámbitos considerados vulnerables para evitar en ellos la transmisión de la enfermedad. «A los contactos estrechos en estos ámbitos se les indicará la realización de prueba diagnóstica a los 3-5 días de seguimiento».

La nueva estrategia que prepara el Ministerio de Sanidad no se detiene sólo en las cuarentenas. Según confirmó ayer, la ministra Carolina Darias prepara un pleno presencial del Consejo Interterritorial que se celebrará el próximo jueves día 10, que podría estar precedido de una reunión previa de carácter técnico con las autonomías, en la que daría cuenta de los cambios. Estos pasan, según ha podido saber LA RAZÓN, por centrar principalmente la vigilancia y control con pruebas diagnósticas en los casos de personas con factores de vulnerabilidad o asociadas a ámbitos vulnerables y casos graves. Se trataría de un segundo paso que llevaría después al cambio más importante: la vigilancia de las infecciones respiratorias agudas a través de los sistemas de vigilancia centinela, aunque ello estaría siempre supeditado a que se consoliden la actual reducción de la incidencia de contagios y también a un descenso de la ocupación de camas de agudos y de UCI en los hospitales.

Esta vigilancia centinela ya opera en algunas autonomías como Madrid, en donde una red de médicos que ejerce principalmente en la atención primaria monitoriza los problemas respiratorios de los pacientes para detectar si la infección está ocasionada por un virus sincitial, por la gripe o por la Covid-19. La idea del Ministerio es que todas las comunidades dispongan de una red capaz de diagnosticar este tipo de infecciones y luego vuelquen los datos a un lugar común, como ya viene sucediendo con la gripe. Dentro de este cambio de estrategia, se enmarcará también una modificación del sistema de notificación diaria de casos covid que viene protagonizando el Ministerio de Sanidad desde el comienzo de la pandemia. Según confirmó ayer Darias, pasarán a comunicarse con una periodicidad semanal en el caso de las estadísticas de vacunación, y de dos veces por semana en el caso de la información epidemiológica. El procedimiento que está intentando montar de Sanidad para aprobar dichos cambios está provocando algún recelo en las autonomías, ya que consideran que no debe ser el Pleno del máximo órgano de coordinación autonómica, sino la Comisión de Salud Pública, el órgano que delimite cambios de tal calado.