Cómo puedes frenar la caída del cabello después de la Covid-19

Con lapandemia de coronavirus muchas personas, sobre todo mujeres, han notificado una caída del cabello más acusada de la habitual. La mayoría de los casos se producen a los dos o tres meses de contagiarse de Covid-19. Este efecto a largo plazo de la enfermedad se denomina efluvio telógeno agudo.

Se trata de una alteración del ciclo de crecimiento del pelo que ocurre cuando entran más pelos de lo normal en la fase de desprendimiento (telógeno) del ciclo de vida del crecimiento del cabello.

Algunos de los desencadenantes que pueden obligar al cabello en esta fase de caída pueden ser deficiencias vitamínicas y nutricionales, trastornos hormonales o enfermedades Sin embargo, la relación con el coronavirus tiene que ver con una infección aguda causada por un episodio de fiebre.

Además, esta afección también puede ser provocada por un evento emocionalmente estresante. En el caso de un contagiado, este estrés puede estar ligado al aislamiento y todo lo que implica sufrir la enfermedad.

Los expertos señalan que no hay que alarmarse. A pesar de ser algo perturbador, la caída del cabello causada por efluvio telógeno es temporal y suele resolverse por sí sola. No obstante, este efecto puede durar de seis a nueve meses antes de que se detenga. Pero, ¿podemos hacer algo para acelerar este proceso?

Los dermatólogos explican que no existe ninguna medicación o intervención que pueda acelerar el proceso de recuperación del cabello. “No existe un tratamiento comprobado contra el efluvio telógeno porque es una condición que se recupera espontáneamente. Algunas personas son tratadas con minoxidil o lociones capilares, pero no hay estudios sólidos que certifiquen su eficacia” explica a la BBC Andrew Messenger, profesor de dermatología de la Universidad de Sheffield.

Sin embargo, sí podemos intentar alejarnos del estrés, uno de los grandes enemigos de la salud capilar. Para ello, el deporte aporta importantes beneficios. El aumento de la serotonina que se produce al hacer ejercicio ayuda a combatir los episodios de estrés. Cuando estamos estresados, aumentan los valores de cortisol que alteran unas moléculas que afectan al normal funcionamiento del folículo piloso. También, al hacer ejercicio, la vasodilatación de los vasos sanguíneos mejora la circulación de la sangre en la zona del cuero cabelludo.

Otra de las causas más importantes de la caída del cabello es la falta de hierro, especialmente en las mujeres que suelen sufrir bajones de este mineral por la menstruación. Debemos procurar que esté presente en la mayor cantidad de alimentos que ingerimos. Algunos de los que contienen mayor cantidad de este nutriente son: la carne roja, el marisco, las legumbres, el huevo, las espinacas, las semillas de calabaza y el pavo. Además, es importante acompañar estos alimentos con otros ricos en de vitamina C para que nos ayude a fijar el hierro. Por el contrario, se desaconseja ingerir lácteos ya que es uno de los nutrientes que más dificulta su absorción.

Además, podemos reforzar nuestro cuero cabelludo con otros nutrientes. Según informan desde, Atida | Mifarma, la vitamina B3 es esencial para la nutrición del cuero cabelludo y, por lo tanto, ayuda al crecimiento del pelo. Por otro lado, la B7 ayuda a que se produzcan ácidos grasos que alimentan los folículos pilosos. De esta manera, consigue fortalecerlo y hacer que crezca más rápidamente. Otra gran aliada para la salid del cabello es la biotina, que ayuda a mantener su salud y fortaleza. Se puede consumir tanto en forma de suplemento alimenticio como de champú.