Día Mundial del Agua
Sin agua no hay salud: así cuidan los hospitales de este recurso tan preciado
El agua es una pieza esencial del complejo engranaje hospitalario, de ahí que grandes grupos como Quirónsalud adopten diferentes iniciativas para favorecer su uso responsable
Quizá lo más sorprendente de que exista un Día Mundial del Agua es que haya tardado tanto en crearse. Lo hizo la UNESCO en 1993 y lo fijó para el 22 de marzo de cada año. Desde entonces, esta cita anual del calendario se encarga de recordarnos a todos que seguramente no existe en la naturaleza un componente tan esencial como el agua y que sin ella la vida sobre el planeta simplemente no existiría.
Con todo, más allá de esta certeza un poco tautológica, la cuestión del agua es de una complejidad notable. Sin ir más lejos, el consumo de agua en los hospitales es un elemento esencial ligado a su propia actividad. Por eso, es en este ámbito especialmente relevante la importancia de la racionalización de uso. Y por eso, en los hospitales de Quirónsalud está siempre activado el principio de eficiencia hídrica.
El agua en el mundo hospitalario Los hospitales de Quirónsalud consumieron, tanto en 2019 como en 2020, unos 49 litros de agua por acto asistencial. Pero en 2021, pese a haber incrementado su actividad asistencial incluyendo la apertura de nuevos centros en Madrid o Andalucía, entre otros, se ha conseguido una reducción significativa del consumo que habla bien a las claras de la firme voluntad de alentar esfuerzos en cada centro para optimizar el uso de este bien tan preciado. En concreto, el grupo ahorró en el último año 32.744 metros cúbicos de agua. O lo que es lo mismo, más de 32 millones de litros, un 3 % de su consumo anual.
En los hospitales y centros Quirónsalud el agua se obtiene a través de las redes municipales de distribución, lo que garantiza su calidad y su control. Ese carácter público del agua que se consume y se utiliza obliga a extremar las medidas para evitar pérdidas y despilfarros. E incluso se esfuerzan en conseguir mejoras.
Son esfuerzos aparentemente pequeños, pero que, sumados a toda una cadena de microacciones, aportan valor en “la gestión sostenible del agua”, como demanda el objetivo 6 de los 17 marcados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, con los que está plenamente comprometido. No en vano, Quirónsalud fue el primer grupo hospitalario español en adherirse en calidad de socio a la Red Española Pacto Mundial de Naciones Unidas, de la que actualmente forma parte como vocal de su Comité Ejecutivo.
Por supuesto, las iniciativas generales en todos los centros de Quirónsalud van ligadas a la revisión contante de las instalaciones para controlar y prevenir fugas en depósitos e instalaciones. Se está también generalizando la instalación de equipamientos cada vez más eficientes en el aprovechamiento y el consumo, como son las cisternas de media carga y carga completa.
A modo de ejemplo, merece la pena mencionar el caso del Hospital Universitario Infanta Elena de Valdemoro, centro de Quirónsalud integrado en la red pública de la Comunidad de Madrid que lleva desde 2010 empeñado en la optimización de sus recursos hídricos. Desde entonces cuenta con grifos temporizados, que cortan automáticamente el suministro una vez transcurrido un lapso razonable. También en 2010 estableció un sistema que permite aprovechar el agua de la diálisis para el riego de las plantas, al tiempo que eliminó el césped y creó parterres de árido y corteza, que no precisan riego. Una medida igualmente adoptada, con resultados excelentes, en otros centros del grupo como el Hospital Universitario General de Villalba.
Asimismo, se han ido implantando dispensadores de agua cada vez más eficientes, gracias a nebulizadores en los grifos, como explican desde el Hospital Quironsalud Toledo, mediante mangos de ducha de menos consumo como los instalados en las habitaciones del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla, entre otros muchos centros del grupo, o sustituyendo los grifos convencionales de los aseos por otros con sistema de fotocélula, que suspenden el flujo de agua cuando no detectan la presencia de manos. Con esta última medida, por ejemplo, el Hospital La Luz, en Madrid, ha logrado reducir un 22% sobre el consumo total en relación con la actividad asistencial.
Al tiempo que estas medidas reducen el consumo de manera objetiva se insiste, el grupo también lleva a cabo de forma sistemática campañas y comunicaciones específicas, para que tanto el personal como los pacientes sean sensibles a esta cuestión y hagan un consumo responsable del agua. Y, de paso, que se reduzca también el uso de agua embotellada en plástico, para lo que muchos centros han ampliado la presencia de fuentes de agua potable.
El valor del agua
Tan importante como el uso del agua, es su vertido y su transformación. Como aguas urbanas que son, las consumidas por los hospitales y centros de Quirónsalud se vierten en su totalidad a las redes de alcantarillado y saneamiento municipal. Las que, por su uso dentro del recinto hospitalario, tengan mezcla de productos químicos, se recogen por separado y se gestionan como residuos peligrosos a través de los gestores autorizados y de los tratamientos establecidos por las administraciones públicas competentes. El informe publicado por la UNESCO en 2021 se titulaba acertadamente “El valor del agua” y en él se afirma que “los enfoques sobre cómo valorar el agua varían ampliamente, entre los diferentes usuarios, sus dimensiones y perspectivas”.
En el mundo hospitalario el agua es un elemento imprescindible, porque sin agua, simplemente, no hay salud. Tan complejo, tan variado y tan diverso es su uso -consumo directo, higiene, refrigeración, etcétera- que se hace muy difícil establecer su verdadero valor, no solo en términos económicos -que, por supuesto, lo tiene- sino como un intangible sociocultural que en ocasiones se nos escapa.
En un mundo en el que los retos del cambio climático y las amenazas naturales y bélicas ponen en riesgo la salud y el bienestar de los habitantes del planeta, es necesario ser cada vez más conscientes de cuánta importancia tiene el uso eficiente del agua, y los hospitales y centros de Quirónsalud tienen esta preocupación perfectamente incorporada en su agenda.
La UNESCO lo señala en su informe con precisión: El valor del agua es infinito y los riesgos derivados de subvalorarla son demasiado grandes. ¡Feliz Día del Agua 2022!
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