Religión

Hablemos de mujeres

El nombramiento de dos de ellas por el Papa para el Dicasterio de los Obispos supone un salto inimaginable hace meses

Por ahora es sólo un anuncio pero ha bastado que el Papa haya avanzado en una entrevista con la agencia Reuters su intención de nombrar a dos mujeres como miembros del Dicasterio para los Obispos para que hayan revoloteado las campanas de cuantos lo ven como un paso más en la apertura de la Iglesia al universo femenino, “la otra mitad” del universo como se dice.

El Dicasterio para los Obispos, cuyo actual Prefecto es el Cardenal canadiense Marc Ouellet, es el organismo de la Curia que propone al Papa los candidatos para ser nombrados al frente de alguna de las más de tres mil diócesis del mundo. Pues bien en su organigrama actual sólo figura una religiosa en un puesto subalterno.

Situación que cambiará ahora cuando se sepa qué responsabilidad tendrán las dos mujeres nombradas por Francisco y quienes serán: ¿religiosas, madres de familia, seglares comprometidas, dirigentes de instituciones eclesiales? Estas preguntas tendrán respuesta cuando se produzca el nombramiento.

En todo caso, como dijo el Pontífice, “estoy abierto a darles una oportunidad a las mujeres” como preanunciaba la nueva Constitución de la Curia romana entrada en vigor el pasado 5 de junio. Bergoglio también deja la puerta abierta a que otros organismos curiales- como el Dicasterio para la Educación y la Cultura, la Biblioteca Apostólica, el Consejo para la familia y la vida- puedan tener al frente un laico- hombre o mujer- y no como hasta ahora un cardenal o arzobispo. La única excepción en este sistema de gobierno es la Secretaría para la Comunicación.

El papa argentino ya ha elevado a cargos de gobierno a diversas mujeres: la vice gobernadora de la Comisión para el Estado Vaticano, la Directora de los Museos Vaticanos, una subsecretaria en la Secretaría de Estado, la número dos en el Sínodo o en el Dicasterio para el Desarrollo Humano integral. Pero el paso anunciado supone un salto cualitativo inimaginable hace sólo pocos meses y es una nueva apuesta de Francisco.