Sociedad
Cómo afrontar mejor el otoño con estos cinco pasos que mejoran la salud
El cambio de estación puede repercutir en el organismo de muchas personas
Los cambios de estación suelen ser uno de los momentos más curiosos. Nuevos colores o animales aparecen durante esos momentos modificando prácticamente por completo los lugares que conocemos. En ese sentido, el otoño en España suele ser en muchas partes uno de los cambios más evidentes gracias a las bajadas en la temperatura, entre otras muchas cosas.
El verano en gran parte de España se caracteriza por unas temperaturas elevadas. Además, esta última estación ha conseguido batir todo tipo de récords de calor que han conseguido desquiciar a más de uno. Por ello, el cambio al otoño en el presente año ha sido uno de los momentos más deseados por la mayoría de españoles.
Así las cosas, el otoño es una de las cuatro estaciones del año de las zonas templadas, y de las dos estaciones de la zona intertropical. Sigue al verano y precede al invierno. Astronómicamente, comienza con el equinoccio de otoño que se da entre el 22 o 23 de septiembre en el hemisferio norte y del 20 o 21 de marzo en el hemisferio sur terminando con el solsticio de invierno. Como curiosidad, habitualmente se conoce como otoño al período que comprende los meses de septiembre, octubre y noviembre en el hemisferio norte mientras que en el hemisferio sur comprende marzo, abril y mayo.
Pero los cambios de tiempo también repercuten en el organismo. Por ello, resulta importante prepararse ante las nuevas situaciones climatológicas que nos van a rodear para gozar de una mejor salud.
Cómo prevenir la llegada del otoño
Lo primero que debemos hacer si queremos cuidar nuestro organismo es realizar deporte. Pese a que esto suele ser prácticamente una obligación durante todo el año en verano suele dejarse de lado. Por ello, es importante reanudar la actividad física de forma controlada y regular. Esto, además, ayuda a mejorar el sistema inmune evitando posibles problemas.
Otro de los detalles que debemos tener en cuenta es la llegada del frío. La bajada de las temperaturas puede provocar bajadas en las defensas si no estamos preparados. Además, debemos efectuar el cambio de armario para poder vestirnos de forma apropiada evitando posibles efectos adversos del frío.
La dieta resulta también fundamental con los cambios de estación. La alimentación sana y equilibrada ayuda a sobrellevar de una forma más efectiva los grandes cambios de estación. Incluso, podemos empezar a consumir productos de temporada que nos aportan beneficios para evitar los temidos constipados.
Los cambios de estación también pueden alterar los ritmos de sueño. Por ello, debemos controlar nuestro descanso y dormir entre 7 a 9 horas de calidad que mejoran al mismo tiempo nuestras defensas. Además, tener un horario de sueño fijo ayuda en gran medida.
Por último, cabe destacar la importancia de las vacunas estacionales. Pese a que todo lo monopoliza la covid es importante la administración de ciertos viales que ayuden a luchar contra las enfermedades típicas de la llegada del frío.
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