El invierno afecta a todo nuestro organismo, y también a la piel. El frío hace que los capilares sanguíneos de la piel se contraigan haciendo que llegue menos oxígeno y nutrientes a las células cutáneas. Además, cuanto más frío hace, las células sebáceas segregan menos grasa, así que esta protección natural que tiene la piel se pierde.

La exposición a temperaturas muy bajas también puede producir alergia al frio o urticaria a “frigore”.Se trata de una afección dermatológica que afecta especialmente a los menores de 30 años que consiste en una reacción de la piel ante estímulos fríos como viento, baja temperatura o contacto con agua fría, según explica el alergólogo del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, Juan Jose Liñana.

Síntomas de la alergia al frio

La alergia al frío afecta principalmente a niños, adolescentes y adultos jóvenes menores de 30 años que tienen una sensibilidad mayor en las células de la piel, que hace que en determinadas situaciones térmicas, su organismo libere histamina y otras sustancias en la sangre.

Se manifiesta con la aparición de picor, enrojecimiento, habones y, a veces con angioedema (tumefacción o hinchazón). A veces, también puede provocar fiebre, fatiga, dolor de cabeza, sibilancias y dificultad para respirar.

La manifestación más grave se trata de una reacción anafiláctica con síntomas cardiovasculares, respiratorios y digestivos. Suele suceder cuando la exposición al frío ha sido intensa y en el cuerpo entero.

Cómo saber si tienes urticaria a “frigore”

La prueba diagnóstica más simple es el ‘test del cubito de hielo’, que consiste en aplicar hielo en el antebrazo durante cinco minutos, y observar a los 10 minutos si se produce algún tipo de reacción.

Además, existen otras pruebas en las que se expone al antebrazo a diferentes temperaturas para evaluar dónde se encuentra el umbral de resistencia al frío del paciente.

Tratamiento

Generalmente, los síntomas de la alergia la frío se pueden prevenir con antihistamínicos.En los casos más severos, es necesario administrar epinefrina a través de un ‘EpiPen’ o autoinyector, que ayuda a estrechar los vasos sanguíneos para mantener la presión arterial y aumentar el flujo de aire en los pulmones.

Además, se deben tomar las siguientes medidas de precaución:

- Asegurar que todas las partes del cuerpo están cubiertas antes de salir al aire libre en invierno.

- Evitar los cambios bruscos de temperatura.

- Procurar no ingerir alimentos fríos o helados.

- Evitar bañarse en lugares donde el agua esté muy fría.

-Mantener la piel siempre bien hidratada, ya que la barrera contra la humedad es clave para mantener la alergia a raya.