Espacio

El exoplaneta más cercano no es habitable

Científicos españoles descartan que Próxima b reúna condiciones para vivir

Recreación del planeta ‘Próxima b’
Recreación del planeta ‘Próxima b’larazon

Astrofísicos españoles y estadounidenses han descartado la posibilidad de que el exoplaneta ‘Próxima b’ sea habitable para humanos tras detectar una superfulguración en la estrella Próxima Centauri, alrededor de la cual orbita el exoplaneta, que es el más cercano a la Tierra, informa Efe.

Un equipo de investigadores del Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universidad de Barcelona (ICCUB), de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona (RACAB) han detectado la primera superfulguración observable a simple vista de la estrella Próxima Centauri, la más cercana al Sol, lo que limita la habitabilidad del exoplaneta ‘Próxima b’.

Una fulguración es un fenómeno que provoca un aumento del brillo de una estrella debido a su actividad magnética.

En el caso de Próxima Centauri, una estrella más activa que el Sol, estas fulguraciones emiten cantidades letales de radiación ultravioleta y partículas cargadas, como protones, que pueden destruir el ozono (O3) de la atmósfera del planeta ‘Próxima b’.

Esta investigación, que publica la revista ‘The Astrophysical Journal Letters’, establece que «la distribución temporal de estas superfulguraciones es de al menos cinco por año, lo que implica que el 90 % del O3 de ‘Próxima b’ quedaría eliminado en cinco años, y el resto se eliminaría en escalas de 100.000 años», ha explicado Octavi Fors, uno de los autores del trabajo.

«El hecho de que ‘Próxima b’ no tenga O3, y que el nivel de radiación ultravioleta sea unas cien veces más intenso que el que puede soportar el microorganismo más resistente conocido, constriñe mucho el tipo de vida posible en la superficie del planeta», ha precisado Daniel del Ser, coautor del estudio.

Según este astrofísico, la vida en este exoplaneta «debería circunscribirse a organismos extremadamente resistentes a la radiación ultravioleta».

«De hecho -según el investigador-, las formas de vida que no estén protegidas bajo una superficie (un océano, por ejemplo) difícilmente podrían sobrevivir en un planeta expuesto a este tipo de emisiones ultravioletas tan violentas».

Los datos de este trabajo se obtuvieron del telescopio Evryscope, que hace observaciones de todo el cielo austral visible cada dos minutos.

Concretamente, esta superfulguración se observó en marzo de 2016, cuando la estrella Próxima Centauri se hizo setenta veces más brillante y por tanto fue observable a simple vista.

Simultáneamente a las observaciones de Evryscope, mediante el espectrógrafo de alta resolución HARPS, los científicos han podido analizar el espectro visible de la superfulguración para, entre otras razones, determinar la existencia de eyección de masa coronal.

Además, han modelizado los efectos fotoquímicos de los compuestos atmosféricos producidos por esta actividad estelar extrema.

Próxima Centauri (o Próxima del Centauro), que alberga al exoplaneta ‘Próxima b’, es la estrella más cercana al Sistema solar, a 4,2 años luz de la Tierra, y una de las más estudiadas. EFE