Cómo escoger la mejor crema solar para protegerte del sol en verano

Con la llegada del veranoy las altas temperaturas, proteger la piel de los efectos nocivos del sol se vuelve una prioridad. Elegir la crema solar adecuada no solo previene quemaduras, sino que también reduce el riesgo de envejecimiento prematuro y enfermedades como el cáncer de piel. Pero ¿cómo saber cuál es la mejor opción entre tantas disponibles en el mercado?

1. Filtro solar de amplio espectro

Los dermatólogos recomiendan utilizar protectores solares que indiquen claramente que ofrecen protección de “amplio espectro”, lo que significa que bloquean tanto los rayos UVA (responsables del envejecimiento cutáneo) como los UVB (causantes de quemaduras).

2. Factor de protección solar (FPS)

El FPS indica cuánto tiempo puedes estar al sol sin quemarte. Un FPS de 30 es suficiente para la mayoría de las personas, pero quienes tienen la piel muy clara o padecen afecciones cutáneas deben optar por productos con FPS 50 o más.

3. ¿Crema, gel, spray o barra?

La textura también importa. Las cremas suelen ser ideales para pieles secas; los geles, para pieles grasas o zonas con vello; los sprays, por su facilidad de aplicación, son populares pero deben usarse con cuidado para asegurar cobertura uniforme; y las barras, útiles para zonas delicadas como labios y contorno de ojos.

4. Ingredientes a evitar y a buscar

Se recomienda evitar protectores con oxibenzona o octinoxato, ingredientes cuestionados por su impacto ambiental y posibles efectos hormonales. En su lugar, se sugiere optar por protectores con óxido de zinc o dióxido de titanio, especialmente en niños o personas con piel sensible.

5. Resistencia al agua

Si vas a nadar o sudar, elige una crema resistente al agua. Pero recuerda: ninguna es 100% impermeable. Es fundamental reaplicar cada dos horas o después de nadar.

6. Verifica la fecha de caducidad

Una crema solar vencida puede perder efectividad. Asegúrate de revisar la fecha antes de usarla y guarda el producto en un lugar fresco y seco.

La mejor crema solar es aquella que se adapta a tu tipo de piel, actividad y necesidades particulares. Usarla correctamente puede marcar la diferencia entre una piel sana y una con daños irreversibles.