Jóvenes y pornografía

Cómo limitar el porno sin violar la privacidad

"Si se opta por la opción de usar el DNI para acceder a estos contenidos, una brecha de seguridad podría generar daños irreparables en los menores", aseguran los expertos

Un joven mirando porno con su ordenador
Un joven mirando porno con su ordenadorGoogle

El 45% de los jóvenes vio porno por primera vez entre los 12 y los 15 años y un 25% lo hizo antes de los 12. Es más, seis de cada 10 jóvenes reconocen acceder a estos contenidos en mayor o menos medida, según un estudio de FAD Juventud. Esto acarrea muchos problemas, que ya aprecian entre los jóvenes, en sus relaciones sexo-afectivas, ya que una gran parte de ellos, hasta el 30%, lo considera como la única fuente de información sexual. De ahí, que desde diferentes sectores se esté buscando el modo de limitar el acceso a estos contenidos en la red. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que mañana el Consejo de Ministros va a aprobar la formación un comité de expertos para abordar el refuerzo de un entorno digital seguro para la juventud y para la infancia, con el cual se les pueda proteger de los riesgos de contenidos inadecuados como el porno o la violencia.

«No es una exageración decir que nos estamos enfrentando a una auténtica pandemia, a una auténtica epidemia para ser más exactos y las víctimas de esa epidemia son nuestros adolescentes, nuestros hijos, nuestras hijas, nuestros familiares. Esta exposición a la pornografía evidentemente no es inocua», dijo Sánchez durante un acto en organizado por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que también planteó su propuesta global para promover la protección efectiva de la infancia y adolescencia en Interne con la colaboración con organismos nacionales e internacionales competentes en esta materia.

La agencia propone diez actuaciones prioritarias y 35 medidas agrupadas en tres ejes: la colaboración regulatoria, el refuerzo para garantizar los derechos de la infancia y la adolescencia y el ejercicio de las potestades de investigación y sanción. Yendo a lo concreto, promoverá la regulación del tratamiento de los neurodatos y los correlativos neuroderechos, especialmente en el ámbito de los servicios dirigidos a menores e impulsará la producción de aplicaciones que permitan implantar sistemas eficaces de verificación de edad para proteger a los menores del acceso a contenidos inadecuado.

Según explica a LA RAZÓN Pablo Fernández, profesor del Grado en Derecho de Ciberdelincuencia y Protección de Datos de la Universidad Camilo José Cela, Reino Unido, por ejemplo, lleva más de 10 años tratando de implementar esta regulación, pero las dificultades son enormes. «Es posible regular el acceso al porno de cara a los menores y la manera más fácil es hacerlo a través del DNI y cerciorarse así que el que lo consume es mayor de edad. Sin embargo, el documento de identidad es información personal y por ellos genera muchos problemas ya que, si se produce cualquier brecha de seguridad se puede publicar un daño brutal o irreversible hacia las personas afectadas».

Como subraya este experto no se puede olvidar que estamos tratando con «información privada de las personas y por ello hay que ser muy cuidadoso. Existe un fuerte conflicto entre la protección de datos y la regulación del acceso a la pornografía ya que a los menores hay que protegerlos de estos contenidos, pero también su privacidad». Aun así, confía en que el amparo legal que ya existe en Europa en esta materia sirva de paraguas para estas nuevas regulaciones.