Miami

Telenovelas con el sello de Nova

La cadena de Atresmedia, líder en el público femenino, consolida su posición al alcanzar un acuerdo estratégico con el gigante Telemundo

Kate del Castillo, protagonista de «La reina del Sur»
Kate del Castillo, protagonista de «La reina del Sur»larazon

Los escépticos pensaron que no, pero las telenovelas –o culebrones para los elitistas con prejuicios que las siguen mirando de reojo– llegaron para quedarse. Aunque están lejos de lograr el éxito estratosférico de «Cristal» en los años 90, cuya emisión en TVE superó los ocho millones de espectadores, siguen contando con un público fiel al que le quitan el sueño las historias de sus heroínas siempre enceladas en amores atropellados. Atresmedia fue el primer grupo que creyó en su potencial y respondió a la demanda del espectador. El resultado fue Nova que, desde su nacimiento, se convirtió en la líder de los canales de TDT dirigidos a un público femenino. Y suma y sigue ya que la cadena acaba de firmar un acuerdo con Telemundo, uno de los gigantes de la televisión en español en el continente americano, que, además, es una potencial mundial en la producción y distribución de telenovelas.

Esta nueva alianza le permitirá a Nova fortalecer su programación con estrenos de relumbrón y un amplísimo catálogo. Esta operación se realiza justo en unos años en que la competencia es brutal, hasta el punto de que muchas de las estrellas de Televisa se han marchado de la cadena para recalar en Telemundo, que los ha blindado para que protagonicen sus producciones con un contrato de exclusividad. Entre ellos se encuentran Aarón Díaz, Adriana Fonseca, Laura Flores y Victoria Ruffo. Sus cachés son para tomárselos muy en serio, ya que pueden superar la cantidad de 50.000 dólares al mes, estén rodando una ficción o no, además de suculentos extras como el pago de billetes de avión y el alquiler de casas además de otras prebendas.

Desde los inicios de su emisión, Nova ha emitido las telenovelas más relevantes, como la mítica «Pasión de gavilanes». El éxito más reciente ha sido «La patrona», cuya estrella, Araceli Arámbula –que además también ostenta el título de ex mujer de Luis Miguel– ganó un millón y medio de dólares. Estrenada en octubre de 2010 en la cadena de Atresmedia Televisión, arrancó con un 2,6 por ciento de cuota de pantalla en el horario «prime time». Poco después de un mes inició sus sucesivos récords de audiencia con cuotas de audiencia de hasta el 3,7 por ciento y 713.000 espectadores, convirtiendo a Nova en la cadena líder de las temáticas. «La Patrona» cerró su emisión como la emisión más vista del canal con un 4,2 de cuota y 793.000 espectadores.

La trayectoria de Nova ha sido ascendente. Ha empezado 2013 con un 2,1 de «share» en lo que va de mes, lo que representa un crecimiento de una décima con respecto a diciembre de 2012. Esta cifra la consolida como la cadena temática líder dirigida al público femenino a bastante distancia de Divinity (1,6 por ciento), Nueve (0,5) y laSiete (1,2), los distintos canales con los que Mediaset se intenta implantar en esta franja de espectadores sin obtener unos resultados óptimos. En el target comercial, el más valorado por los anunciantes, tiene un 2,4 por ciento. Sus mejores resultados los registra entre el público de entre 13 y 34 años, con un 2,8. Nova es la temática más vista en la franja de tarde de lunes a viernes, con un 3,4 por ciento de media.

Mucho más que un negocio

Las telenovelas son el producto cultural más importante de Iberoamérica, por no hablar de su impacto social, con una cifra de negocio que genera más de 2.000 millones de dólares al año e idéntica cifra de espectadores en todo el mundo. El volumen de negocio les hace . México es la principal potencia, ya que emite más de 12.300 horas al año. En el NAPTE –la plataforma anual de contenidos de entretenimiento más importante en habla hispana– que se acaba de celebrar en Miami se ha constatado que las telenovelas van a experimentar una evolución sin perder su esencia. Tras contrastar los índices de audiencia se ha comprobado que los espectadores prefieren que sean más cortas –una media de entre 60 y 80 capítulos– con un despliegue mayor en la producción, por lo que se incrementará el presupuesto, ya de por sí bastante generoso.