Un conductor ebrio y drogado sufre un accidente e ignora a su acompañante gravemente herido

La Guardia Civil de La Rioja ha investigado a un hombre de 25 años, de nacionalidad española y residente en Álava, como presunto autor de varios delitos graves relacionados con un accidente de tráfico ocurrido en el término municipal de Matute. El conductor, que iba ebrio y drogado, circulaba a 180 km/h en una vía con límite de 90 km/h. Provocó un siniestro en el que su acompañante sufrió heridas de gravedad.

Tras el accidente, el conductor no prestó ayuda a la víctima, quien incapacitada para mover sus extremidades, le pidió en varias ocasiones que alertara a los servicios de emergencia. Sin embargo, el investigado hizo caso omiso a sus peticiones, mostrando indiferencia y preocupación únicamente por el estado de su vehículo. Finalmente, fue un ciclista quien alertó a las autoridades, permitiendo que la víctima recibiera atención médica.

Los agentes del Sector de Tráfico se desplazaron al lugar del incidente, donde constataron que un turismo de la marca Honda, se había salido de la vía por el margen derecho, impactando contra una señal vertical y sufriendo varios vuelcos. Como resultado, una persona que ocupaba el asiento delantero resultó gravemente herida, mientras que el conductor también sufrió lesiones de gravedad.

Este último, que presentaba síntomas de haber ingerido sustancias incompatibles con la conducción, fue sometido a las pruebas de alcoholemia y drogas. La primera arrojó un resultado de 0,54 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, superando en más del doble la tasa máxima permitida (0,25 mg/l). En la prueba de drogas dio positivo en cannabis. Por este motivo, se le extrajo una segunda muestra de fluido oral, que fue remitida a un laboratorio acreditado para su análisis, confirmando el primer resultado.

Según los datos recopilados por los agentes del Equipo de Atestados, la víctima, antes de que ocurriera el siniestro, solicitó reiteradamente al conductor que detuviera el vehículo para poder bajarse, al percatarse de que circulaba a gran velocidad. Actualmente, se encuentra en un estado de salud delicado debido a las graves lesiones sufridas.

Las investigaciones señalan que el conductor podría ser responsable de varios delitos graves, incluyendo conducción temeraria, lesiones por imprudencia grave, omisión del deber de socorro y conducción bajo los efectos de alcohol y drogas. Las diligencias relacionadas con el caso ya han sido entregadas a la autoridad judicial.