Brotes

Crece la alarma por el Virus de Marburgo: los CDC piden a los médicos que estén alerta

Se han detectado dos brotes en Tanzania y Guinea Ecuatorial. El virus es similar al ébola, pero no existe vacuna ni tratamiento específico

Imagen del patógeno
Virus de MarburgoTHOMAS GEISBERT/UNIVERSIDAD DE TEXAS MEDICAL BRANCTHOMAS GEISBERT/UNIVERSIDAD DE T

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC, por sus siglas en inglés) han emitido una alerta para informar a los médicos y departamentos de salud pública ante la detección de dos brotes del virus de Marburgo en África, una enfermedad altamente infecciosa y potencialmente mortal. Las autoridades sanitarias señalan que el virus fue detectado en Guinea Ecuatorial y Tanzania, por lo que han comenzado a comunicarse con algunos viajeros que llegan a EE UU para observar posibles síntomas.

El virus de Marburgo pertenece a la misma familia del ébola. Ambas enfermedades son consideradas "fiebres hemorrágicas víricas" y pueden causar sangrados internos y dañar múltiples órganos. Los últimos brotes del virus preocupan a los funcionarios de salud,ya que no existe tratamiento ni vacuna y tiene una tasa de mortalidad del 88%.

La advertencia de los CDC indica que, a pesar de que el riesgo en este momento es bajo en el país, los médicos deben estar atentos ante cualquier caso que pueda ser importado. "Es importante evaluar sistemáticamente a los pacientes para detectar la posibilidad de fiebres hemorrágicas virales", señalan en un comunicado.

Desde el 13 de febrero que se declaró oficialmente el brote en Guinea Ecuatorial, el virus se ha extendido a otras provincias del país africano pese a los esfuerzos de las autoridades por contenerlo.

De momento, se han confirmado 14 casos, con 10 muertos. Además, se han identificado 23 casos probables, que también han fallecido. Tanzania, por su parte, anunció un brote de la enfermedad a principios de febrero, y hasta el 5 de abril, ha informado de 8 casos confirmados por laboratorio y 5 de esas personas han muerto.

La mayoría de los expertos señalan que no hay evidencia que sugiera que los dos brotes estén relacionados y que éstos han surgido de eventos independientes de contagio de animales a humanos, según recoge la nota de los CDC. Advierten de que en Guinea Ecuatorial los casos se han detectado en una amplia franja del país sin vínculos conocidos entre los pacientes, lo que indica que el virus se está propagando sin ser detectado entre las personas de la región.

¿Qué es el virus de Marburgo?

El virus Marburgo se identificó por primera vez en 1967 en un brote ocurrido en las ciudades alemanas de Marburgo y Frankfurt, detectado en monos verdes procedente de Uganda que se utilizaban en laboratorios de investigación. Desde entonces, ha causado solo unos pocos brotes, principalmente en África, según los CDC.

Este agente infeccioso causa una fiebre hemorrágica rara pero grave y con una alta tasa de letalidad, lo que la convierte en uno de los patógenos más peligrosos conocidos.

Se propaga entre los humanos a través del contacto directo con los fluidos corporales de personas, superficies y materiales infectados. Estos fluidos incluyen vómito, heces, orina, saliva, sudor, leche materna, líquido amniótico, semen y fluidos vaginales.

Además, puede sobrevivir en material líquido o seco durante muchos días, y solo se inactiva por radiación gamma, calentamiento a 60 grados durante un tiempo que oscila entre los 60 y los 75 minutos o mediante ebullición durante cinco minutos.

El período de incubación es de dos a 21 días. Los síntomas comienzan abruptamente, con fiebre alta, dolor de cabeza intenso, diarrea, dolor de estómago y vómitos. En esta etapa se ha descrito que los pacientes presentan “aspecto de fantasma” debido al hundimiento de los ojos, la inexpresividad facial y el letargo extremo.

Después de cinco días, muchos pacientes suelen presentar un sangrado intenso por múltiples orificios, como la nariz, los oídos, las encías, los ojos o la vagina.

Durante la fase grave de la enfermedad, los pacientes presentan persistentemente fiebre elevada. La afectación del sistema nervioso central puede producir confusión, irritabilidad y agresividad.

En los casos mortales, el óbito suele producirse a los 8 o 9 días del inicio de los síntomas y se suele preceder de grandes pérdidas de sangre. Las tasas de letalidad han variado del 24 por ciento al 90 por ciento en brotes anteriores, según la cepa del virus y el manejo de los casos.

Actualmente no existen vacunas ni tratamientos antivirales aprobados para tratar el virus. Algunos estudios están probando tratamientos con anticuerpos y antivirales, pero estos solo pueden administrarse como parte de los ensayos, según explica la OMS.