
La Razón Solidaria
El cuidado del pelaje, la clave de la salud de la mascota
Los cepillados regulares, los baños adecuados y los productos específicos
son esenciales para prevenir problemas

El cuidado del pelaje en perros y gatos va mucho más allá de una cuestión estética. Un manto limpio y bien mantenido no solo mejora la apariencia del animal, sino que también es un indicador clave de su salud general. El pelo actúa como una barrera protectora frente a agentes externos y refleja el estado físico y anímico de la mascota.
Sonia Cozar, peluquera y estilista canina y felina, así como formadora en PSH Cosmetics, explica las claves para mantener en perfectas condiciones el pelaje de perros y gatos.
La primera de ellas consiste en identificar el tipo de pelo que tiene la mascota. Para ello, se debe observar la textura (fina, gruesa, suave, áspera), el largo, el grosor y la estructura. Se distinguen principalmente dos tipos: el pelo de cobertura, que protege y aísla, y el pelo lanoso, más interno y renovable con la muda.
Además, es importante determinar si el manto es liso, ondulado o rizado, y si presenta una sola capa o doble capa (con subpelo).
Una vez identificado el tipo de pelaje, se puede establecer una rutina de cuidado adaptada. Los animales de pelo corto pueden requerir entre uno y dos cepillados semanales con herramientas suaves. Aquellos con pelo medio o largo necesitan una frecuencia mayor, al menos tres veces por semana, empleando peines metálicos o cardas.
En los casos de pelo con doble capa, como el de algunas razas nórdicas, es aconsejable el uso de un rastrillo específico para eliminar el subpelo muerto sin dañar la capa externa.
El cepillado regular no solo ayuda a mantener el pelo limpio y libre de nudos, sino que también estimula la circulación sanguínea y facilita la detección temprana de posibles problemas cutáneos. Además, reduce la caída excesiva de pelo y fortalece el vínculo entre el animal y su cuidador.
El baño es otro pilar importante en el cuidado capilar. En perros, se recomienda una frecuencia de cada tres a cuatro semanas, ajustándola al estilo de vida del animal.
En el caso de los gatos, si están sanos y se acicalan bien, bastan entre dos y cuatro baños al año.
El proceso debe realizarse con agua tibia, productos específicos para su tipo de pelo, un buen enjuague y secado completo, preferiblemente con un secador a temperatura templada.La elección de los productos de higiene también es fundamental. Se deben usar únicamente fórmulas diseñadas para animales, teniendo en cuenta las características de su piel: si es sensible, seca, con tendencia a la irritación o si requiere un cuidado antiparasitario.
Es recomendable optar por opciones suaves e hipoalergénicas, que respeten el equilibrio natural de la dermis.
Además del pelaje, hay otras zonas del cuerpo que requieren atención frecuente: los ojos, la nariz, las almohadillas y la cola.
Los ojos deben limpiarse con productos naturales y no irritantes, la trufa debe mantenerse hidratada para evitar sequedad, y las patas, en especial las almohadillas, necesitan limpieza tras los paseos y cuidados específicos que favorezcan su hidratación y regeneración.
Para mantener una higiene completa es importante contar con una rutina adaptada a las necesidades del animal, prestando atención tanto a su tipo de pelo como a su entorno.
Por todo ello, y según indican los expertos, un buen cuidado no solo mejora su aspecto, sino que contribuye activamente a su salud y calidad de vida.
✕
Accede a tu cuenta para comentar