Sucesos

Desmantelada una banda dedicada a la sextorsión

Una de las víctimas llegó a pagar 11.500 euros ante las amenazas

de muerte de los delincuentes

Tres mujeres y dos hombres acusados de pertenecer a una organización criminal dedicada a la sextorsión fueron detenidos ayer por la Guardia Civil en una operación que tuvo lugar en La Coruña y Valencia. Los detenidos amenazaban a sus víctimas con matarlas tras ofrecerles citas sexuales si no pagaban altas cantidades de dinero. La Benemérita explicó en un comunicado recogido por Efe que los detenidos ofrecían citas que nunca llegaban a producirse, pero, sin embargo, desde el momento en el que el cliente se interesaba por el servicio, el grupo criminal empezaba a reclamarle altas cantidades económicas bajo amenaza de hacerles daño a ellos o a su familia.

Las tres mujeres que se dedicaban a «cazar» clientes se publicitaban por redes sociales ofreciendo encuentros sexuales y, cuando algún interesado contactaba con ellas, entraba en juego uno de los hombres, exigiendo una transferencia para el pago de los servicios sexuales, ante la amenaza de que mataría a la víctima y a su familia si no realizaban el pago.

El autor le aportaba al extorsionado suficiente información personal para que viera que lo tenían ubicado: le llamaba por su nombre, le expresaba el tiempo que tardarían los sicarios en llegar hasta la localidad en la que se encontraba, o le amenazaba con su trabajo o familia, lo que infundía miedo a los perjudicados, que no dudaban en acceder a los pagos.

La Guardia Civil apuntó que «aunque la cita nunca se llevaba a cabo, primero pedían una cantidad para abonar el tiempo perdido de la mujer y, en cuanto la víctima lo abonaba, los autores le reclamaban otra cantidad superior para pagar a varios sicarios», y así sucesivas reclamaciones hasta que el extorsionado se quedaba sin saldo disponible.

La denuncia de un vecino

Uno de los casos más sangrantes es del de uno de los perjudicados que llegó a abonar 11.500 euros, relató el instituto armado, que también agregró que, para dificultar su localización, el grupo empleaba una gran cantidad de números de teléfono y de cuentas bancarias diferentes.

Tras una investigación que comenzó en Alicante después de la denuncia de un vecino, cuatro cuentas bancarias fueron bloqueadas y se consiguieron recuperar 6.000 euros, además de detener a cinco personas, entre ellas al líder, un hombre de 49 años que dirigía las funciones del resto desde A Coruña.

Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Alicante.