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Dormir de esta postura aumenta la probabilidad de tener migrañas al día siguiente

Tu columna vertebral sufre cuando te acostumbras a posiciones inadecuadas para dormir, lo que ocasiona otros tipos de dolores

Para qué sirve dormir ¿realmente repara nuestro cerebro?
Para qué sirve dormir ¿realmente repara nuestro cerebro?Freepik

El dolor de espalda es una de las quejas más comunes en la vida moderna, y aunque solemos asociarlo con el estrés, largas horas de trabajo o posturas inadecuadas durante el día, muchas veces olvidamos que una de las principales causas puede estar justo bajo nuestra cabeza: la almohada. La posición en la que ubicamos nuestra cabeza en la almohada es indispensable no solo para mejorar la calidad del sueño, sino también para proteger la salud de nuestra columna vertebral y evitar molestias a largo plazo.

La función principal de una almohada es mantener la cabeza, el cuello y la columna vertebral en una alineación natural mientras dormimos. Sin embargo, todos nos hemos enfrentado a una almohada que no se ajusta (muy dura, muy blanda, etc) y esto puede alterar nuestro cuerpo, provocando que los músculos y articulaciones de la espalda y el cuello trabajen de más para compensar la postura incorrecta generando tensión muscular, rigidez e incluso dolor crónico.

Esta es la posición que está detrás de tu dolor de espalda

Dormir boca abajo es una de las peores posiciones para la espalda. Esta postura pone la columna vertebral en una posición no natural, forzando la curvatura de la espalda baja (columna lumbar) y ejerciendo presión sobre los discos intervertebrales. Además, dormir boca abajo obliga a torcer el cuello hacia un lado, lo que puede provocar tensión en el cuello y en los hombros.

Las posiciones en las que el cuerpo queda asimétrico, como dormir con una pierna levantada o en posiciones retorcidas, pueden generar desequilibrios musculares y tensiones en la columna vertebral. Estas posturas causan que algunas áreas del cuerpo se sobrecarguen, mientras que otras quedan sin soporte adecuado, lo que eventualmente puede conducir a dolores de espalda y problemas posturales.

Respecto a la almohada, si está demasiado alta, esta puede forzar el cuello hacia adelante, lo que ejerce presión sobre los músculos y las vértebras cervicales cuando. Por el contrario, si es demasiado baja o blanda, no ofrece el soporte necesario, lo que puede resultar en un hundimiento que comprime la columna vertebral. El resultado es un desequilibrio que afecta la calidad del sueño.

Una posición adecuada debe mantener tu columna en una posición neutral. Esto significa que la cabeza debe estar alineada con la espalda, evitando que se incline demasiado hacia arriba o hacia abajo. Los que duermen de lado suelen necesitar una almohada más alta para llenar el espacio entre la cabeza y el colchón, mientras que los que duermen boca arriba o boca abajo pueden beneficiarse de almohadas más bajas y suaves.

Una mala postura para dormir y la migraña

Las malas posturas para dormir pueden ser un factor clave en la aparición de migrañas y dolores de cabeza recurrentes. Cuando el cuerpo, especialmente el cuello y la columna vertebral, no están alineados correctamente durante el sueño, los músculos del cuello y los hombros pueden experimentar una tensión innecesaria. Esta tensión muscular, a su vez, puede irritar los nervios en el área cervical y desencadenar dolores de cabeza, incluidas migrañas.

Además, una postura incorrecta puede dificultar el flujo sanguíneo adecuado hacia el cerebro. La circulación sanguínea es indispensable para llevar oxígeno y nutrientes al cerebro, y cualquier obstrucción en este proceso, como la compresión de los vasos sanguíneos debido a una mala posición al dormir, puede provocar dolores de cabeza intensos al despertar.

¿Cómo saber si tu almohada es la adecuada?

Para elegir una almohada adecuada, es importante considerar tu posición al dormir, ya que cada postura requiere un tipo de soporte distinto. Si duermes de lado, necesitas una almohada firme y más alta para mantener la cabeza alineada con la columna y evitar tensión en el cuello. Si duermes boca arriba, lo ideal es una almohada de altura media que soporte la curvatura natural del cuello sin elevar demasiado la cabeza.

Existen señales claras de que la almohada que estás usando puede no ser la mejor para tu salud. Si te despiertas frecuentemente con dolor en el cuello o la parte superior de la espalda, si sientes rigidez al levantarte o si experimentas dolores de cabeza por la mañana, es probable que tu almohada esté contribuyendo a estos problemas.