Señales de tráfico
Las dos nuevas señales de la DGT que te podrán costar más de una multa: hasta cuatro puntos del carnet
Estas dos señalizaciones encuentran su sentido en el correcto cumplimiento de la señal de STOP y la distancia de seguridad en vías muy accidentadas
Las señalizaciones de tráfico continúan siendo un pilar fundamental para la seguridad vial en un contexto donde la movilidad se vuelve cada vez más compleja. Estas indicaciones no solo orientan y regulan la circulación, sino que también previenen accidentes al advertir sobre peligros, límites de velocidad o cambios en la vía. A pesar de su relevancia, muchos conductores experimentados tienden a ignorarlas, amparados en años de práctica y una confianza excesiva que puede poner en riesgo tanto su integridad como la de sus acompañantes y los demás usuarios de la vía. Este comportamiento refleja una desconexión entre la experiencia acumulada y la responsabilidad permanente que exige la conducción.
En paralelo, las autoridades de tráfico han emprendido una actualización progresiva del catálogo de señales para responder a las nuevas necesidades del entorno vial. Las modificaciones recientes buscan adaptarse a infraestructuras más complejas, a los avances en vehículos inteligentes y a hábitos de conducción en constante transformación. Esta renovación no solo implica diseños visuales novedosos, sino también la incorporación de señales más intuitivas y comprensibles para una ciudadanía cada vez más diversa. En este escenario dinámico, mantenerse al día con las señales ya no es una opción, sino una obligación para garantizar una convivencia segura en las carreteras.
No obstante, en muchas ocasiones, el razonamiento de estas nuevas medidas no cala en el imaginario colectivo. Por ende, aunque parezca que las señales carecen de sentido, todo está estrictamente medido en función de los accidentes que se cometen en distintos puntos de la red vial. Si bien no es lo mismo un "ceda el paso" en una avenida abierta donde se aprecian con claridad los dos frentes que una calle donde la visibilidad es nula, en estas situaciones es normal que la señal venga acompañada de otros distintivos complementarios. Pues este ejemplo, a grandes rasgos, es lo que da sentido a las dos nuevas señalizaciones que hoy traemos.
STOP con radar: el nuevo método de obligación
Esta nueva señalización encuentra su origen en el mal hacer de esta marca legal. Conocida técnicamente como S-991d, la DGT ha presentado esta nueva norma permite señalar la total obligatoriedad de realizar correctamente la señal de STOP con la consiguiente supervisión de dicha acción. Por tanto, indica las ubicaciones en las que existe un dispositivo específico de control que regula el paso de los vehículos y los movimientos que realicen en esa perspectiva. El objeto primordial de esta nueva señal proviene, según esclarecen, de brindar una mayor seguridad a los conductores que circulan como a los efectivos que trabajan en la vía.
Asimismo, desde la administración indican la posibilidad de colocar carteles complementarios que resalten aspectos más específicos de la señal y los afectados. Un claro ejemplo de estos distintivos añadidos son los vehículos a los que va dirigido esta seña o incluso la clase de control que se establece en cada uno de los puntos. Al mismo tiempo, la doble señalización del STOP permite una mayor claridad y tiempo de reacción a la hora de frenar el automóvil en el momento exacto en el que precisa para que pueda ser ejecutada la orden de la manera que se demanda.
Distancia de seguridad de obligado cumplimiento
Por otro lado, la DGT ha introducido la señal S-991f al catálogo normativo. Esta se trata ni más ni menos que de la obligatoriedad de dejar un espacio de seguridad entre los automóviles que residen en la calzada en el momento en el que aparece esta seña, concretamente de 70 metros de distancia entre los dos vehículos. Al igual que en la anterior señalización, esta también contará con dispositivos de estricto control con el fin de que sea cumplida a raja tabla. Estos radares detectan si un vehículo circula a una distancia insuficiente respecto al precedente y registra la infracción de forma inmediata.
Los castigos por esta incidencia van desde multas de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos en el carnet de conducir por no atender a las indicaciones en cualquiera de los casos. Sin embargo, en los casos más extremos, como cuando la falta de separación provoca un accidente por alcance pese a la indicación previa de la distancia, la sanción puede aumentar hasta los 500 euros reglamentarios y la retirada de seis puntos del carnet. Por el contrario, las reacciones han suscitado todo tipo de conflictos, como la incapacidad de mantener la distancia cuando un tercero adelanta al vehículo propio. Para ello, la recomendación que ha propuesto la administración sostiene la cuenta de al menos tres segundos para medir la distancia establecida en el cartel.