Barcelona

El tráfico de drogas mueve 6.000 millones de euros al año en España

Los ministros de Interior del G6, que agrupa a los seis países más poblados de la Unión Europea, se han propuesto hoy reforzar, junto a Estados Unidos, la lucha contra el narcotráfico, que cada año mueve en el mundo 300.000 millones de euros, 6.000 de ellos en España. Así lo ha indicado en rueda de prensa el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, que ha comparecido para dar cuenta del contenido de la cumbre del G6 celebrada en Barcelona, que se inició anoche y que finalizará por la tarde, tras un almuerzo de trabajo.

Fernández Díaz ha explicado que, para hacerse una idea de la "dimensión de la amenaza"que supone el narcotráfico, existen estudios de la Agencia Especializada de Naciones Unidas en la lucha contra las drogas y el crimen organizado que sitúan el volumen de negocio del narcotráfico en 300.000 millones de euros al año en todo el mundo. Para España, esta cifra se sitúa en 6.000 millones de euros al año, lo que supone 18 millones de euros al día de beneficio, según el ministro.

Fernández Díaz ha destacado que en España se incauta el 40 % del total de la cocaína que se interviene en la Unión Europea y el 75 % del hachís -lo que supone un tercio de lo que se decomisa en todo el mundo-. Una de las principales preocupaciones que han mostrado los miembros del G6 -que agrupa a España, Italia, Francia, Reino Unido, Alemania y Polonia- es la entrada de cocaína a Europa por vía marítima, procedente de países andinos, ya que los narcotraficantes van cambiando sus rutas para eludir la presión policial, según el ministro.

En este sentido, Fernández Díaz ha explicado que los narcotraficantes utilizan ahora como base Dakar (Senegal) para luego desviar la cocaína a diversos puertos de la Unión Europea, entre ellos los españoles. Según el ministro, en la cumbre del G6 se ha evidenciado que la lucha contra el narcotráfico es necesaria en sí misma, ya que las drogas son dañinas para la sociedad, y porque además sus beneficios sirven para financiar otras actividades del crimen organizado, como las redes de inmigración irregular, las mafias que trafican con seres humanos y de explotación sexual, el tráfico de armas y el blanqueo de capitales, entre otros.