Conoce la zona residencial más asequible del mundo donde se paga menos de 1 euro anual por el alquiler

Sí, has leído bien. Existe una zona residencial dentro de una conocida ciudad europea en la que desde hace muchos años, los inquilinos pagan por alquilar una vivienda menos de 1 euro al año. Concretamente 0,88 céntimos. Es un proyecto que nació a principios del siglo XVI con el objetivo de darle un refugio a las personas más desfavorecidas de la ciudad.

Este es el pueblo en el que se paga menos de un euro de alquiler al año

La zona residencial se llama Fuggerei y se encuentra dentro de la ciudad alemana de Augsburgo. Esta idea la llevó a cabo Jakob Fugger, un hombre alemán conocido por ser el banquero y comerciante más rico de Europa en su época.

De esta manera, Fugger realizó el proyecto de vivienda social conocido más antiguo del mundo. De manera altruista, construyó esta zona residencial conocida como Fuggerei para los más desfavorecidos.

Así es Fuggerei, la zona residencial de viviendas sociales de Augsburgo

Esta zona residencial cuenta con 147 apartamentos de 60 metros cuadrados. Y en sus calles aun se rigen algunas de las mismas normas que impuso Jakob Fugger al fundar esta zona residencial. Por ejemplo, los residentes solo tienen que pagar un florín renano al año, 0,88 céntimos, pero a cambio, deben cumplir una serie de requisitos.

Pues no todas las personas pueden beneficiarse de este proyecto. Los requisitos previos que impuso Fugger desde su fundación son haber vivido más de dos años en Augsburgo, ser creyente de la fe católica y ser indigente pero sin ningún tipo de deuda pendiente.

En la actualidad, hay cuatro años de lista de espera para conseguir una de estas viviendas sociales de Augsburgo y los criterios para acceder a ellas han cambiado, pues ahora solo prima la precariedad de las personas, no tanto su fe religiosa.

Sus habitantes también disfrutan de distintas actividades sociales, como un gran desayuno colectivo los martes por la mañana y una merienda con pasteles los jueves de tarde. Además, todos los años, los vecinos organizan unas vacaciones a Italia.

Pero no es oro todo lo que reluce, pues esta zona residencial está amurallada en la actualidad y todos sus habitantes deben estar dentro antes de las diez de la noche. Sino deben pagar una multa que cuesta entre los 0,50 céntimos y un euro.

Sus habitantes no tienen un perfil característico, sino que hay jóvenes, ancianos, madres y padres solteros, así como enfermos sin recursos. Sin embargo, si su situación económica mejora, automáticamente deben dejar su vivienda en Fuggerei.

Fuggerei se puede visitar en la actualidad, pero desde 2020, cobran una entrada de 6,50 euros a todos los turistas y curiosos que quieran conocer cómo funciona el proyecto de vivienda social más antiguo del mundo. De hecho, se estima que acuden más de 200.000 personas cada año a visitar esta zona.

Esta era la fortuna de Jakob Fugger

Aunque en muchas ocasiones no se sepa, detrás de todos los proyectos de viviendas sociales fundados en la antigüedad había personajes adinerados detrás que sentían una gran implicación social, como le ocurrió a Jakob Fugger.

En otras ocasiones, estos personajes tenían intereses propios como la construcción de estas viviendas cerca de las fábricas con el objetivo de retener a los trabajadores. No obstante, esto nunca pasó en Fuggerei, pues se estima que Fugger tenía una fortuna de casi 500.000 millones de euros.

Al llevar a cabo este proyecto, Fugger también erigió una fundación benéfica en la que depositó 10.000 florines con el objetivo de que se usaran cuando se necesitaran. Esta fundación y el funcionamiento de esta zona residencial aun está en manos de la familia Fugger.