Tráfico

Este verano ha muerto un motorista cada día en las carreteras españolas

Tráfico cifra en 234 los fallecimientos en julio y agosto: siete más que en el verano de 2022

Un total de 234 personas han fallecido en accidentes de tráfico en las carreteras españolas durante los meses de julio y agosto, siete víctimas mortales más que el verano pasado, un repunte que también se ha visto reflejado en el número de siniestros viales y en el de personas hospitalizadas.

El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado este lunes el balance provisional de siniestros mortales ocurridos este verano, que ha registrado el mayor número de desplazamientos de la serie histórica, con 93,6 millones de viajes de largo recorrido (más de 50 kilómetros), un 0,3 % más que en el mismo periodo del año anterior.

El ministro ha recordado que estos datos incluyen la Operación Paso del Estrecho, con 693.486 vehículos cruzando el país, un 11 % más que en 2022, una operación que finaliza el 15 de septiembre. Además, otros 263.361 coches atravesaron España con destino a Portugal.

Se trata -ha precisado- de los dos mayores movimientos de población en el continente europeo, sin que se hayan registrado incidentes "dignos de mención".

Los 234 fallecidos suponen un aumento del 3 % respecto al pasado verano, mientras que los 214 siniestros mortales registrados son un 4 % más. También las 946 personas hospitalizadas han experimentado un repunte, en este caso del 13 %.

Estos datos constatan que cada día de este verano han fallecido 3,8 personas en las carreteras española.

"Un mal dato el de este verano. Un solo muerto en carreteras es un precio inasumible", ha señalado Grande-Marlaska, que ha comparecido junto a la subsecretaria del departamento, Isabel Goicoechea, y el director general de Tráfico, Pere Navarro.

En lo que va de 2023 han fallecido 739 personas, 19 menos que en el mismo periodo del año anterior.

A pesar de ese dato positivo, Grande-Marlaska ha señalado que no están dispuestos a dar "ni un paso atrás" en su "apuesta por reducir la siniestralidad mortal y grave en un 50 por ciento de aquí a 2030 y van a "redoblar los esfuerzos para conseguirlo".

Este verano se ha producido un ligero aumento de los fallecidos usuarios vulnerables, con 98 fallecidos, cinco más que en 2022, lo que supone que el 42 % de todas las víctimas mortales hayan sido peatones, ciclistas o motoristas.

A pesar de que cada día ha fallecido un motorista, este año ha habido tres menos que en 2022.

El perfil sigue siendo el mismo: varón con experiencia en la conducción, de entre 35 y 64 años, que tiene un siniestro en fin de semana, en una carretera convencional debido a una salida de vía de la motocicleta que conducía.

El ministro ha manifestado su preocupación por los motoristas fallecidos y ha informado de que la próxima semana habrá una reunión de trabajo del Observatorio de Seguridad Vial y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para diseñar planes específicos de actuación respecto a este colectivo.

"Vamos a hacer un plan de choque en ese sentido", ha recalcado.

De los 24 peatones fallecidos, 14 se registraron en autopistas y autovía y 10 en carretera convencional. Además, 12 fueron atropellos por la noche o en el crepúsculo y solo dos de ellos llevaban una prenda reflectante de alta visibilidad reglamentaria.

También se ha incrementado el número de mujeres fallecidas respecto al verano pasado. Este año han sido 58, quince más que un año antes y representan el 25 % del total de fallecidos.

La salida de vía sigue siendo el siniestro que más víctimas registra (41 %) con 95 fallecidos, seguida de la colisión frontal (18 %) con 41 muertos.

En cuanto al no uso de los sistemas de seguridad, se mantiene en valores similares al pasado año: 26 personas fallecidas que circulaban en turismo o furgoneta no hacían uso del cinturón en el momento del siniestro, lo que supone el 25 %. Tampoco hacían uso del casco tres de los ciclistas fallecidos y uno de los motoristas muertos.

El grupo que registra el mayor número de personas fallecidas es el de 45 a 54 años, con 51 víctimas, siete más que en 2022, y el que más disminuye la mortalidad es la franja de entre 35 a 44 años, con 16 muertos menos.

Junto a los motoristas, los atropellos en carretera y las salidas de vía, el alcohol y las drogas a la hora de conducir es otra de las mayores preocupaciones de la DGT.

Grande-Marlaska ha recordado que en 2022 se dictaron 52.000 condenas por conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas.

Además, el 52 % de los fallecidos dieron positivo a alguna de esas sustancias en las autopsias que se les realizaron.

Este año se han hecho más de 1,8 millones de controles de alcohol y drogas, lo que supone un incremento del 10 %.

Las comunidades con mayor siniestralidad este verano han sido Andalucía, con 38 víctimas mortales (cinco menos que en 2022) y Cataluña, con 32 (una menos).

En el lado contrario, se sitúan Cantabria y La Rioja, con dos fallecidos en ambos casos, informa Efe.