Estos son los tres helados menos saludables del supermercado, según la OCU

Con la llegada del calor, los helados se convierten en un imprescindible del verano para millones de consumidores en España. Su popularidad no conoce estaciones y cada vez son más quienes los incluyen en su dieta habitual incluso en invierno. Sin embargo, no todo lo que se presenta en forma de postre frío es igual de inocente a nivel nutricional. Así lo advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha analizado una amplia gama de productos disponibles en los supermercados y ha señalado a los helados menos recomendables desde el punto de vista de la salud.

El estudio de la OCU ha evaluado aspectos clave como el contenido de azúcares, la proporción de grasas saturadas, la presencia o ausencia de fibra y el uso de aditivos. Los resultados son claros: algunos de los helados más conocidos y consumidos son también los menos saludables.

Encabeza la lista negra el 'Kinder Bueno Ice Cream', que presenta un perfil nutricional alarmante: 31 gramos de azúcar y 15 gramos de grasas saturadas por cada 100 gramos. Cifras que, según los expertos, superan con creces los límites recomendados para un producto que suele ser consumido por niños y adolescentes.

Le sigue de cerca el 'Oreo Stick Sandwich, de Nestlé', con valores similares: 31 gramos de azúcar, 13 gramos de grasa saturada y sin aporte alguno de fibra, lo que lo convierte en una opción poco equilibrada.

El tercer helado destacado por su bajo perfil saludable es el 'Choco Clack', también de Nestlé, que repite prácticamente los mismos niveles nutricionales que los anteriores, lo que confirma una tendencia preocupante en este tipo de productos: mucho sabor, pero poca calidad alimentaria.

La advertencia de los expertos

Desde la OCU insisten en que el consumo de helados ultraprocesados debería ser esporádico, especialmente en el caso de los más pequeños. Los niveles tan elevados de azúcar y grasa pueden tener efectos negativos sobre la salud si se consumen con frecuencia: desde el aumento de peso hasta el riesgo de enfermedades metabólicas o cardiovasculares.

El informe también pone en cuestión el marketing dirigido al público infantil, con envases llamativos y referencias a marcas populares que enmascaran composiciones poco adecuadas para una alimentación equilibrada.

¿Qué alternativas existen?

Los especialistas recomiendan prestar atención a las etiquetas y evitar aquellos productos con más de 20 gramos de azúcar por cada 100 gramos, así como altos contenidos en grasas saturadas. Otra opción es optar por versiones caseras elaboradas con fruta natural, yogur o ingredientes menos procesados.