
Hogar
Las fotos que nunca deberías tener en casa (ni en tu dormitorio), según el Feng Shui
Según el Feng Shui, no todas las fotografías son adecuadas para todos los espacios, y su presencia puede influir mucho más de lo que imaginas en la energía de tu casa

Rincones llenos de imágenes familiares, retratos de momentos importantes o recuerdos de seres queridos... Es muy común que en casa haya un sinfín de fotos repartidas por todas las estancias. Sin embargo, desde la visión del Feng Shui -la antigua filosofía china que busca armonizar los espacios-, las fotografías no son un simple elemento decorativo: actúan como potentes activadores de energía.
Así lo explica la especialista en Feng Shui Montserrat Beltrán: "Las fotos son portadoras de energía emocional. Según a quién representen y el lugar donde las ubiquemos, pueden favorecer o bloquear el equilibrio del hogar". Por eso, es importante tener en cuenta ciertos criterios a la hora de elegir qué imágenes mostrar y en qué zonas de la casa colocarlas.
Qué tipo de fotos favorecen la energía en casa

Según Montserrat Beltrán, lo primero que debemos revisar es la cantidad de fotos que acumulamos. Un exceso puede saturar el espacio. Su consejo es simple: "Ni demasiadas ni pocas. Si tienes muchas, reduce ese número a la mitad".
Además, más allá de la cantidad, el contenido emocional de las imágenes es fundamental. Estas son las claves que propone la experta:
- Fotos que transmitan emociones positivas: paisajes, momentos felices, escenas que evoquen calma, gratitud o alegría. Las imágenes con carga emocional negativa, personas tristes o situaciones difíciles, mejor evitarlas.
- Fotos de los hijos: es recomendable que sean de su etapa actual, para evitar que la energía se estanque. Las fotos antiguas deben guardarse en álbumes.
- Fotos en el dormitorio: aquí solo deben figurar imágenes de quienes duermen en esa habitación. Nada de retratos de padres, hijos, abuelos o familiares fallecidos. "No es el espacio adecuado para conectar con energías del pasado", advierte Montserrat.
- Fotos en la entrada: conviene mostrar imágenes de los miembros actuales del hogar, para generar una energía presente y acogedora. Evita fotos de hijos que ya se han independizado.
- Fotos de la pareja: sí son recomendables, siempre que evoquen momentos felices y refuercen el vínculo.
- Fotos de familiares fallecidos: se puede colocar alguna en otra zona de la casa (no en el dormitorio) y preferiblemente donde la persona aparezca sola. Además, es importante que las fotos de fallecidos no superen en número a las de personas vivas para mantener el equilibrio energético.
¿Importa el tamaño de las fotos? Y sí, también el marco

El tamaño sí influye. Las fotos grandes generan un impacto más fuerte, por lo que son ideales para zonas sociales como el salón. En estancias íntimas, como el dormitorio o el despacho, es preferible optar por tamaños medianos o pequeños, para no saturar la energía.
Respecto a los marcos, no son un simple accesorio. "El marco actúa como una puerta para la energía de la imagen", explica Montserrat. Los marcos de madera natural aportan calidez; los metálicos, dinamismo. Eso sí, deben estar siempre en buen estado y no eclipsar la fotografía.
El equilibrio es la clave
En definitiva, las fotografías tienen un enorme poder simbólico. Elegir bien cuáles mostramos y dónde las colocamos puede transformar la energía de nuestro hogar. Como dice Montserrat Beltrán: "Rodéate de imágenes que refuercen tu presente y que te inspiren cada día. El equilibrio siempre es la mejor guía".
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