
Relaciones
Inma Martínez, psicóloga: "Dormir separados puede ser lo mejor o lo peor para la pareja dependiendo de dos factores"
Muchas parejas optan por dormir en camas separadas para evitar problemas de sueño y mejorar la relación

Dormir juntos se ha considerado siempre un pilar de la convivencia en pareja. Sin embargo, cada vez más parejas se replantean esta tradición y optan por lo que se conoce como «Sleep Divorce».
Este término hace referencia a la decisión de una pareja de dormir en camas separadas, o incluso en habitaciones distintas, no por falta de amor, sino por buscar una mejor calidad de sueño y bienestar personal.
Inmaculada Martínez Sanchís, psicóloga individual y de parejas, ha reflexionado acerca del impacto de esta nueva tendencia en las relaciones de pareja. "En realidad, cada pareja es un mundo, y lo importante no es dónde duermes, sino cómo gestionas el vínculo y la conexión emocional" destaca.
Beneficios de dormir separados
En un momento en el que la salud mental y física se valora más que nunca, y con un creciente conocimiento sobre los efectos de descansar mal, dormir bien se ha convertido en una prioridad compartida.
Dormir mal genera irritabilidad, conflictos y agotamiento, lo que repercute en la relación. Para muchas parejas, dormir separados es una estrategia para evitar estos problemas sin perder la conexión afectiva. Entre la multitud de beneficios que genera dormir separados, Inma destaca los siguientes:
Mejor calidad de sueño
Cada persona tiene su propio ritmo biológico. Dormir por separado permite adaptar el ambiente de descanso a las necesidades individuales, asegurando un sueño más profundo y reparador.
Menos conflictos nocturnos
Ronquidos, movimientos constantes, diferentes horarios de descanso... Todo esto puede generar roces en la convivencia. Dormir separados reduce las interrupciones y evita discusiones innecesarias.
Mayor bienestar físico y emocional
Dormir bien no solo nos hace sentir descansados, sino que también mejora nuestra concentración, reduce el estrés y nos ayuda a ser más pacientes y empáticos con nuestra pareja.
Potencia el deseo y la intimidad
Muchas parejas reportan que al dormir separados, los encuentros íntimos se vuelven más especiales. El hecho de “reencontrarse” puede reforzar el deseo y la conexión.
Mayor autonomía y espacio personal
Con un espacio propio dentro de la relación puede ayudar a cada persona a mantener su individualidad, fortaleciendo la pareja desde el respeto y la libertad.
Cuándo es aconsejable dormir separados
El concepto no implica necesariamente dormir en habitaciones distintas todas las noches, sino acordar descansos separados en momentos puntuales o de forma habitual, en función de las necesidades de cada uno.
Tal y como describe la psicóloga, dormir separados puede ser realmente beneficioso cuando se dan los siguientes factores:
- Cuando el sueño de uno afecta al otro. Si tu pareja ronca, se mueve demasiado o tiene horarios de descanso distintos, dormir separados puede ser una solución saludable.
- Si hay problemas de insomnio o descanso deficiente. Cuando uno de los dos no descansa bien por compartir la cama, la fatiga y el estrés pueden acabar generando conflictos.
- Si se percibe como una mejora, no como una separación. Cuando ambos ven esta decisión como una forma de cuidarse y respetarse, y no como un alejamiento emocional.
Cuándo no es recomendable dormir separados
Por el contrario, también entran en juego ciertas circunstancias que determinan que no es recomendable para la pareja el hecho de dormir separados. La experta destaca las siguientes:
- Si genera sensación de distancia emocional. Para algunas parejas, dormir juntos es un momento clave de conexión. Si dormir separados se percibe como una barrera, puede ser contraproducente.
- Si uno de los dos no está de acuerdo. La decisión debe ser mutua y consensuada. Si uno lo ve como una mejora, pero el otro como un rechazo, es fundamental hablarlo y buscar alternativas.
- Si hay problemas de comunicación o conflictos no resueltos. Si dormir separados es una excusa para evitar conversaciones incómodas o esconder una crisis de pareja, la solución no está en cambiar de cama, sino en abordar el problema de fondo.
Cómo tomar la decisión correcta
Inma destaca que lo importante no es dormir juntos o separados, sino cómo nos sentimos en la relación. Antes de decidir, es útil reflexionar sobre cuestiones como: "¿Hemos hablado abiertamente sobre esto sin tabúes?, ¿Ambos estamos de acuerdo y nos sentimos cómodos con la decisión?, Si dormimos separados, ¿Cómo vamos a reforzar la conexión en otros momentos del día?"
La psicóloga concluye que "el Sleep Divorce no significa falta de amor, sino una forma diferente de gestionar la convivencia. Si esta decisión mejora la calidad del sueño y el bienestar de ambos, puede ser una excelente estrategia. Sin embargo, no es una solución mágica. La verdadera clave para una pareja saludable es la comunicación, el respeto y la búsqueda de equilibrio entre el espacio personal y la conexión emocional".
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