Trasplantes

Los primeros de la lista

Si hay algo en lo que ningún país puede con nosotros es en el número de donantes de órganos: llevamos 26 años consecutivos en el «top». ¿Quién necesita ganar un Mundial?

Los primeros de la lista
Los primeros de la listalarazon

Si hay algo en lo que ningún país puede con nosotros es en el número de donantes de órganos: llevamos 26 años consecutivos en el «top». ¿Quién necesita ganar un Mundial?

Holanda ha aprobado este año una ley que ha levantado una gran polémica. Convierte a todos los ciudadanos en donantes obligatorios, a no ser que hayan dejado por escrito de forma explícita su voluntad de no serlo. Esta misma norma, que ha soliviantado tanto a los holandeses, rige en nuestro país desde 1979 aunque la mayoría de nosotros no lo supiéramos. Es lo que se llama el «consentimiento presunto» y significa que todos los españoles somos potenciales donantes.

Dicho esto, conviene aclarar que en nuestro país ningún médico se va a pelear con la familia de alguien que haya muerto de forma repentina por mucho que no haya dejado algo escrito al respecto. Y es que, en realidad, no nos hace falta. Batimos todos los récords en número de donantes año tras año y ya llevamos 26 consecutivos en cabeza. ¿Cuál es la clave de nuestro éxito? Además de la solidaridad que nos debe caracterizar vistas las cifras, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) funciona como un reloj, un trabajo muy bien arropado por los profesionales de la Sanidad pública. Animado también por efectivas campañas públicas de concienciación, este modelo es copiado por muchos países que no llegan a cubrir con sus donantes sus necesidades de órganos.

En esta lista de países «top» en número de donantes nos siguen EE UU, Francia e Italia. No obstante, hay que especificar que España no lidera el ranking de países con mayor tasa de trasplantes pese a mandar sin discusión en el de donantes. Esto significaría que en alguna parte de este proceso tan alabado en el mundo entero y del que nos sentimos tan orgullosos estamos errando el tiro. Durante al menos cinco años, de 2005 a 2010, un país como Croacia nos superó ampliamente en el número de donantes efectivos. De todas formas, este desfase entre donantes y trasplantes no le resta mérito a hechos incontestables como que la tasa de negativas familiares esté en mínimos históricos (no llega al 13%), que uno de cada cinco órganos se trasplante en una comunidad autónoma distinta a la del paciente o que los nuevos donantes de médula ósea hayan crecido un 196% en 2017. Con datos como estos, ¿quién necesita ganar un Mundial de Fútbol?