Entrevista

Marilia: «El éxito no se mide en cantidad, me vale llegar al corazón de una persona»

La artista, que se dio a conocer con "Ella Baila Sola", fue cabeza de cartel ayer en la segunda edición de la Fiesta de la Resurrección que se celebró en Madrid

Marilia durante su actuación en la Fiesta de la Resurrección en la Plaza de Cibeles
Marilia durante su actuación en la Fiesta de la Resurrección en la Plaza de CibelesJesus G. FeriaFotógrafos

«Te estamos esperando». Lo entona Marilia. Con su contundente dulzura. A modo de caricia a cuantos les escuchan en la Plaza de Cibeles. Una acogida de la cantautora, que se dio a conocer como la mitad del dúo Ella Baila Sola, que sintoniza con el ser y hacer de la llamada la Fiesta de la Resurrección. Esta iniciativa, promovida por la Asociación Católica de Propagandista, irrumpió por segundo año consecutivo en el centro de la capital española con el fin de compartir la Pascua cristiana con todos los madrileños. Para Marilia es un «es una oportunidad de reconectar con personas que conocen alguna de las canciones que he escrito, volvernos a encontrar y contagiar mis canciones a otros que quizá no las hayan escuchado». Además, para ella es una posta especial dentro de su gira «Bailar conmigo», con la que está recorriendo todo el país y que la llevará por América en breve.

¿Cómo acaba en la Fiesta de la Resurrección?

Para mí, la música es el idioma del alma, una forma de vida, un regalo. Participar en un evento como este es una oportunidad de compartir con toda la gente lo que para mí es tan especial. La música es un lenguaje universal que va directo al corazón, que va más allá de pensamientos y creencias. Tengas o no fe, todos vamos en el mismo barco de la música.

¿Qué verso le gustaría que se llevaran grabada a fuego?

«Que sepas que me quieres, yo a ti te quiero tanto». Pertenece a la canción «Te estamos esperando», una canción de amor incondicional. La empecé a escribir pensando en mis sobrinos y en ese amor que nos nace de forma natural y sin condiciones a los niños, pero que tenemos que ampliarlo a todos los demás en el día a día y también con uno mismo. En tiempos tan complejos como los que vivimos, donde afloran problemas como la salud mental, el uso de las nuevas tecnologías o la crisis global, se nos va robando parte de nuestra paz y corremos el riesgo de perder la referencia de nuestro corazón, las relaciones con los otros… Por eso creo en la música como un abrazo frente a la incertidumbre.

¿Es consciente de que su música ha sido terapia para otros?

Simplemente comparto lo que tengo. ¡Ojalá pudiera ayudar a alguien! Es un honor acompañar a alguien en momentos de su vida con mis canciones. El éxito no se mide por cantidades. Con que uno de mis temas le llegue al corazón de una sola persona, me vale la pena todo. Me guío por aquello que decía Leonard Cohen: «Si supiera donde están las buenas canciones, iría allí más a menudo».

Canta «Infinito mueres en la gente, infinito naces…»

Lo infinito es el amor, amarnos a nosotros mismos, amar a los otros, amar sin juzgar.

Entona «Supervivientes». ¿Cómo resucitar y sobrevivir a nuestras muertes cotidianas?

Tenemos que mirar los errores y las meteduras de pata como aprendizajes, porque la vida no es fácil. Es necesario que nos recordemos el valor de levantarse cada día con todo y avanzar, reactivar el motor de cada uno. Para mí es esa «cueva en el invierno» de la que hablo en una de mis nuevas canciones. Hay una inquietud espiritual latente en cada persona de que hay algo más que a veces se nos escapa. Yo, después de vivir tantísimo éxito, también sentí que había algo más. Tenemos que ahondar en la búsqueda de libertad interior, aunque a veces nos asuste muchísimo, precisamente porque puede que a veces no nos vayamos a encontrar lo que nos gustaría. Es necesario regalarnos la capacidad de perdonarnos y de renacer.

¿Cómo se renace después de "Ella baila sol"?

De una manera natural. Yo siempre seré Marilia, de Ella Baila Sola. Viene conmigo, no me puedo quitar una parte de mí, ni la quiero enterrar. Acabar un ciclo creativo no significa dar la espalda o quedarte atrapado sin poder avanzar. En los directos me gusta cantar las canciones de siempre que nos unen, honrar esa etapa para unirla a los temas nuevos. Empecé a escribir canciones con once años y tuve la suerte de que, gracias al grupo, pudieran tocar tantos corazones. Todo lo que he vivido me ha llevado aquí.

Hace un año estrenó «Bailar conmigo»... ¿Cómo se hace?

¡A mí me encanta! Soy una aprendiz eterna de bailar, de conocerme. Reivindica la necesidad del amor a uno mismo, del autocuidado. Pero no se trata de una mirada egoísta. Es bailar conmigo para acabar bailando juntos, quererme a mí para querer mejor a los demás.