Salud mental

Más de la mitad de los menores en España tiene problemas mentales

Las cifras de depresión, ansiedad y suicidio en jóvenes de 14 a 19 años no han parado de crecer desde 2020. Más de 1.000 intentaron quitarse la vida en 2022. El efecto imitativo es muy peligroso en estas edades

BURGOS, 24/05/2023.- Fotografía de ayer martes en el que se observa a los bomberos y trabajadores del servicio de emergencias en el lugar donde un joven se precipitó desde un décimo piso en Burgos. El menor de 17 continúa en estado muy grave en la UCI del Hospital Universitario de la ciudad, a pesar de que esta mañana se informó de su fallecimiento.
Bomberos y trabajadores del servicio de emergencias en el lugar desde donde se precipitó al vacío un chico de 17 años, ayer, en Burgos Santi OteroAgencia EFE

2021 y 2022 fueron años devastadores para la salud mental de la población española en general, pero, especialmente, para la de los menores. El fenómeno ha sido investigado por infinidad de organismos –oficiales y científicos–, y los porcentajes coinciden y asustan. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid,hasta el 47% de los menores entre 12 y 17 años sufrió síntomas de depresión y ansiedad tras la pandemia, y un 31,5% tiene o ha tenido ideas suicidas. Los expertos cifran entre un 40 y un 60% el porcentaje de menores que tienen problemas de salud mental sin tratar.

Los suicidios en menores de 15 años aumentaron un 57% en España en 2022– estamos en una media de unos 25 al año– y, en ese mismo año, la Fundación Anar, dedicada a prestar apoyo a niños y adolescentes en riesgo, atendió 4.554 casos por ideación suicida y pudo salvar la vida de 1.275 menores de edad, que ya habían iniciado el intento de suicidio en el momento de contactar con ellos.

Los casos de suicidios consumados en niños y adolescentes de los últimos días – el de las mellizas de Oviedo, el viernes pasado, el del joven de 17 años que cayó hace dos días desde un décimo piso en Burgos -y que falleció ayer- y el de las gemelas de Sallent, en febrero– ponen de manifiesto la gravedad de un problema social que requiere de una respuesta urgente y coordinada.

Los especialistas están de acuerdo en que lo que hay detrás de esta lacra social son factores como la falta de medios para tratar las depresiones, angustias y trastornos mentales de niños, adolescentes y jóvenes, el exceso de respuestas medicalizadas o la automedicación –un 25% de los jóvenes toma psicofármacos–, la falta de profesionales, el abuso del alcohol y de las drogas –que cada vez se produce en edades más tempranas–, la disfunción familiar, el rechazo social, internet y las redes sociales y la baja respuesta sociosanitaria, educativa y familiar.

Los orígen en las búsquedas en internet

Como cualquier crisis, la de salud mental que ahora asoma como la punta de un iceberg empezó a gestarse en 2020, especialmente en los meses «duros» del confinamiento. Según un análisis elaborado por la plataforma de software Semrush –que clasifica datos y recopila información sobre palabras clave de buscadores como Google y Bing– para este periódico, el término «salud mental» no ha parado de crecer en búsquedas en nuestro país desde octubre de 2020. En ese momento, acumulaba 18.100 registros de media al mes, una cifra que se casi se duplicó un año más tarde, en octubre de 2021, llegando a 33.100 consultas. De nuevo, en octubre de 2022, volvió a ascender, hasta alcanzar los 49.500 registros. En 2023, la tendencia se ha invertido, bajando a 22.200 registros en marzo y a 14.800 en abril.

Por comunidades, entre enero y abril de 2023 las que presentaron una media de consultas mayor fueron Madrid (3.425), Andalucía (2.950), Cataluña (2.400), Comunidad Valenciana (2.025) y Canarias (910).

Por su parte, la palabra «ansiedad» mantuvo una media alta de búsquedas mensuales entre los internautas españoles: 60.500 entre 2020 y 2022. La cifra decreció en 2023, pero la linealidad de los registros de búsqueda apuntala la idea de que la ansiedad es una constante de preocupación social. Por regiones, las comunidades autónomas donde más se buscó este término fueron Madrid (6.975), Cataluña y Andalucía –empatados en primera posición con 6.600 búsquedas– Comunidad Valenciana, con 4.400, Galicia (1.900), Castilla y León (1.825) y el País Vasco (1.750).

El término «depresión» también ha sido una consulta recurrente por parte de la población desde el inicio de la pandemia y hasta abril de 2023. Los picos más altos de búsquedas en Google en todas las regiones corresponden a noviembre de 2020 –época en la que se decretó un segundo confinamiento tras la subida de casos de la 2ª ola de covid– y a marzo de 2022. Madrid y Andalucía empataron en el primer puesto, con casi 10.000 búsquedas de media relacionadas con este término. Les siguió Cataluña, con 8.100, y la Comunidad Valenciana, con 4.400.

Según el análisis de Semrush, la Comunidad de Madrid siempre ha sido la región con más registros de búsqueda con la palabra «suicidio» entre mayo de 2019 y abril de 2023 llegando, en diciembre de 2021, a las 8.100 búsquedas mensuales de media en Google. Este es el pico más alto que se encuentra en los datos. Del resto del análisis se puede concluir que, a partir de septiembre de 2019, los números suben y el término «suicidio» se mantienen en una media mensual de búsqueda alta, sin importar los períodos pre, durante o postpandemia. Las regiones desde las que más se buscó la palabra en 2023 fueron Madrid, con 5.150 búsquedas de media, Cataluña, con 4.650, Andalucía, con 4.000, la Comunidad Valenciana, con 2.605, y Galicia, con 1.375.

Aunque se trata de datos que no pueden correlacionarse de modo directo con comportamientos o actitudes, si muestran una tendencia que se venía venir desde hace tiempo: que la de salud mental es la próxima crisis sanitaria.

Evitar el "efecto contagio"

En los últimos meses, hasta seis adolescentes se hayan quitado la vida utilizando el mismo método. Por ello, la Fundación ANAR, de ayuda a niños y adolescentes en riesgo ruega evitar la difusión de las formas de suicidio empleadas por los menores. La «gravedad» de lo ocurrido ha obligado a la entidad a pedir a la colaboración de los medios de comunicación y de la sociedad en la correcta difusión de este tipo de noticias, para evitar el "efecto contagio". De esta forma, y basándose en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Fundación ofrece estas recomendaciones a la hora de hablar sobre suicidios:

evitar el sensacionalismo a la hora de dar la noticia, no dar detalles de la víctima ni de cómo se ha producido, no atribuir el suicidio a una sola causa, transmitir el máximo respeto a las familias, tener cuidado cuando se hablen de estas noticias en presencia de niños/as y adolescentes e incluir en estas informaciones las lineas de ayuda ANAR para niños/as y adolescentes(900 20 20 10 y chat.anar.org) y familias (600 50 51 52).