Parte médico

Los médicos al Papa: reposo absoluto para dar esquinazo a la bronquitis

El equipo del hospital confirma una infección en el tracto y hallazgos microbiológicos

La alarma por el estado de salud del Papa Francisco, de 88 años, parece rebajarse después de que hayan pasado más de 24 horas de su ingreso en el Policlínico Gemelli de Roma y haber experimentado una mejoría por el tratamiento que está recibiendo para superar la bronquitis que arrastra desde hace algunas semanas. Así lo certifica el parte médico facilitado esta tarde por la Santa Sede. «Las pruebas de laboratorio realizadas muestran una mejora en algunos valores», señala el texto vaticano, que confirma la infección del tracto respiratorio. A la vez, apunta que el tratamiento se ha modificado «ligeramente» al detectarse «otros hallazgos microbiológicos».

Eso sí, para facilitar su recuperación, el personal médico le ha prescrito «reposo absoluto». Esto se traduce en que este domingo el Santo Padre no presidirá el rezo del ángelus, aunque está previsto que envíe el texto previsto para pronunciar con el fin de que se publique. Lo cierto es que en otros ingresos anteriores, el Papa sí se asomó a la ventana de su habitación para entonar la oración mariana. Sin embargo, ha sido precisamente esa falta de reposo en estas últimas semanas, con una agenda repleta de actos, continuas audiencias y salidas de su residencia para presidir celebraciones la que habría impedido su mejoría.

Desde el Vaticano también confirman que Francisco ha sido informado de «los numerosos mensajes de cercanía y cariño recibidos y expresa su agradecimiento, pidiendo al mismo tiempo que sigamos rezando por él».

En cualquier caso, el Pontífice pasó una primera noche «tranquila» en el hospital y ya sin fiebre, tal y como comentó el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni. Jorge Mario Bergoglio durmió «bien», recibió la eucaristía y estuvo leyendo algunos periódicos por la mañana.

A medida que avanza su estancia en el Gemelli también se desvelan algunos detalles de los motivos de su ingreso. Al parecer, las dificultades respiratorias se habrían agravado durante los últimos días, ligado a un exceso de flemas y algo de fiebre. Estos elementos fueron los que propiciaron un ingreso más o menos programado, en tanto que su equipo médico comprobó que el tratamiento que recibía en su residencia de Santa Marta no estaba siendo lo efectivo que se esperaba.

En el entorno más cercano al Pontífice hay «optimismo» en una pronta recuperación, después de confirmar que ha desaparecido la fiebre y que está respondiendo a la terapia que le han comenzado a aplicar para reducir la infección de las vías respiratorias que padece.

A la espera de lo que suceda en los próximos días, los obispos españoles han hecho un llamamiento a los católicos para «permanecer unidos en la oración por el pronto restablecimiento del papa Francisco». A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal Española, ha propuesto que «en las eucaristías que se celebren en los próximos días, se haga una petición expresa por la salud del Santo Padre». De la misma manera, los pastores han invitado a «unirse a esta oración a todos los creyentes de otras confesiones». Los prelados de nuestro país se suman así al llamamiento hecho el viernes por los obispos italianos y por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam).

Algunos obispos, a título personal, ya han manifestado su apoyo a Francisco con diferentes iniciativas. Así, en la noche de este viernes, al inicio del encuentro de oración con los jóvenes en la parroquia Santos Justo y Pastor de Parla, el obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, lanzó una propuesta a los fieles: «Os invito a ir a Roma y a mirar con nuestro corazón a Roma. Esta noche vamos a ir al Hospital Gemelli, donde está el Papa ingresado con una infección pulmonar, y nos vamos a sentir muy unidos a él». «Porque sabemos que estando con el Papa estamos con la Iglesia, y nuestro afecto a la Iglesia se demuestra también en nuestro afecto al Papa», añadió García Beltrán.