Desarrollo personal
Mel Robbins, coach motivacional: “La productividad no es trabajar más, sino enfocar mejor tu energía”
La autora y conferencista explica cómo dejar de vivir con sensación de cansancio y falta de tiempo para recuperar el control del día a día
En una conversación con el experto Cal Newport, Mel Robbins puso sobre la mesa una idea que rompe con lo que muchos asumen sobre productividad: hacer más no significa avanzar más. Según ella, la raíz del problema es que hemos confundido estar ocupados con ser efectivos.
Durante décadas, el trabajo se ha medido por la cantidad de reuniones, correos respondidos o tareas completadas, cuando en realidad lo que importa es cuánto valor genera ese trabajo. "Estamos atrapados en la cultura de la pseudo productividad", explica Newport en el diálogo. "Decimos sí a todo, pero cada vez somos más lentos, más distraídos y estamos más agotados".
El concepto de "slow productivity"
Una de las ideas más poderosas del video es la propuesta de Newport de practicar la slow productivity: hacer menos, pero hacerlo con más enfoque y mejor calidad. Mel Robbins resume así la esencia del método:
- Limitar las tareas diarias para evitar listas de pendientes imposibles.
- Bloquear el tiempo en intervalos de 90 minutos para el trabajo profundo.
- Reducir distracciones digitales que fragmentan la atención y drenan energía mental.
Este enfoque busca devolver espacio a la creatividad, la concentración y, sobre todo, a la vida personal, que muchas veces queda relegada cuando se confunde productividad con exceso de trabajo.
Recuperar el control del tiempo
Robbins también señala la importancia de dejar de vivir bajo la presión del "todo para ayer". Aprender a decir no a ciertas peticiones, renegociar plazos y priorizar lo que realmente importa son habilidades clave para evitar la sensación de correr sin llegar a ningún lado.
"El objetivo no es llenar cada minuto del calendario", explica Newport. "Es crear una vida más profunda y con propósito, donde el trabajo tenga sentido, pero no se lleve todo tu tiempo y tu energía".
Por qué funciona este método
Estudios citados en la conversación muestran que trabajar con menos interrupciones y con metas claras no solo mejora la productividad, sino también la satisfacción personal. Quienes adoptan estos hábitos reportan menos estrés, mayor calidad en sus resultados y más tiempo para la familia, el ocio y el descanso real.
"Tenemos que dejar de glorificar el estar ocupados", concluye Mel Robbins. "La verdadera productividad es tener la energía y el enfoque para hacer bien lo que importa y disfrutar del resto de tu vida sin culpa".