Curiosidades lingüísticas

"De nada" o "por nada": cuál es la forma correcta de responder a un "gracias", según la RAE

La manera de responder a un agradecimiento revela tanto el contexto como la sutileza del lenguaje

"De nada" o "por nada": cuál es la forma correcta de responder a un "gracias", según la RAE
"De nada" o "por nada": cuál es la forma correcta de responder a un "gracias", según la RAELa Razón

Responder a un "gracias" es un acto cotidiano en la comunicación diaria, y en español existen diversas formas de hacerlo.

La Real Academia Española (RAE) ha confirmado que tanto "de nada" como "por nada" son respuestas correctas a un agradecimiento, aunque su uso presenta diferencias en frecuencia y contexto geográfico.

"De nada": la forma más extendida

La expresión "de nada" es la fórmula más utilizada y reconocida en el ámbito hispanohablante para responder a un "gracias".

Según el Diccionario de la lengua española, "de nada" se emplea como una expresión de cortesía para restar importancia al favor recibido, indicando que no ha supuesto ningún inconveniente o esfuerzo. Esta forma es comúnmente aceptada y utilizada en España y en gran parte de América Latina.

"Por nada": una variante regionalmente válida

"Por nada" también es una respuesta válida, aunque su uso es más frecuente en determinadas regiones de América Latina, como México, Colombia, Argentina y Chile.

Esta expresión cumple la misma función de cortesía que "de nada", pero su empleo varía según la región y el contexto. La RAE señala que no constituye un error gramatical, sino una variante legítima que refleja la riqueza y diversidad del español.

Curiosidades lingüísticas sobre "de nada" y "por nada"

  • Orígenes expresivos: Ambas fórmulas buscan transmitir humildad y cortesía. "De nada" sugiere literalmente "no es nada lo que he hecho", mientras que "por nada" se puede interpretar como "lo he hecho sin motivo que merezca agradecimiento".
  • Variaciones históricas: Durante siglos, se emplearon otras respuestas a "gracias", como "no hay de qué" o "no tiene importancia", que hoy coexisten con estas fórmulas modernas.
  • Preferencias regionales: En España, "de nada" domina el uso cotidiano, mientras que en países como México, Colombia o Argentina, "por nada" es común en la conversación informal.
  • Función social: Estas expresiones refuerzan normas de cortesía y contribuyen a mantener la armonía en la interacción verbal, mostrando que la lengua es también un instrumento de convivencia.
  • Flexibilidad del español: La existencia de varias respuestas correctas muestra cómo el idioma permite matices de estilo y registro sin comprometer la corrección lingüística.
Cinco frases para callar a esa persona que no para de meterse en tus conversaciones
Cinco frases para callar a esa persona que no para de meterse en tus conversacionesCanva

Elección de la respuesta según el contexto

En la práctica cotidiana, "de nada" se consolida como la opción más habitual y segura para responder a un "gracias", especialmente en contextos formales o en situaciones donde se busca mantener un tono neutral y cortés.

Su uso transmite claramente que la acción realizada no representa un esfuerzo significativo y se ajusta al estándar del español en la mayoría de los países hispanohablantes.

Por su parte, "por nada" funciona igualmente como respuesta válida, aunque se encuentra más arraigada en el habla coloquial de ciertas regiones de América Latina. Su empleo suele asociarse a interacciones informales o cercanas, donde la familiaridad permite un registro más relajado sin perder la cortesía.

La elección entre ambas formas depende, por tanto, del contexto y del estilo de comunicación que se quiera mantener. Mientras "de nada" garantiza aceptación universal y un tono neutro, "por nada" aporta un matiz más cercano y cotidiano, sin que ello implique una falta de corrección lingüística.

Esta flexibilidad refleja cómo el español admite variantes que se ajustan tanto a la formalidad como a la familiaridad, manteniendo la cortesía y la fluidez en la interacción diaria.