La nueva estrategia de los okupas para asaltar viviendas: se aprovechan de los cerrajeros

Los okupas utilizan todo tipo de estrategias para lograr su objetivo, asaltar y quedarse en una vivienda sin pagar nada. Tienen estudiada la normativa y se adaptan a cualquier cambio en la ley para evitar el desalojo o al menos retrasarlo lo máximo posible. Esto se ha comprobado tras la entrada en vigor de la reforma antiokupas, que permiteque los delitos de allanamiento de morada y usurpación de vivienda se tramiten bajo el procedimiento de juicios rápidos, es decir, en unos 15 días desde la puesta a disposición judicial.

Los okupas muestran contratos de alquiler falsos para que ya no se considere allanamiento ni usurpación y el proceso sea mucho más lento. Esto sucede una vez están ya dentro, pero también están implementando una nueva estrategia para entrar, como revela un caso publicado por el 'Heraldo de Aragón'. La Policía Nacional ha detenido recientemente a una mujer de 45 años en Zaragoza tras intentar okupar un piso en la avenida de Cataluña utilizando un método cada vez más frecuente entre algunos okupas: contratar a un cerrajero fingiendo haber olvidado las llaves de su vivienda.

Un engaño muy elaborado

La detenida, identificada como Elena J. J., se presentó en el inmueble acompañada de su hija menor y explicó al profesional que no podía acceder a su casa porque las llaves se habían quedado dentro. Para reforzar su historia, aseguró que también había dejado su documentación en el interior. El cerrajero, sin detectar nada inusual en su actitud, comenzó a trabajar para abrir la puerta mediante taladro.

La acción de los vecinos, fundamental contra los okupas

Sin embargo, el ruido de la operación despertó la sospecha de varios vecinos, que sabían que esa vivienda había sido previamente okupada y desokupada recientemente. Alertados por la situación, llamaron a la Policía. Una vez en el lugar, los agentes comprobaron que la mujer no podía acreditar que fuese la propietaria del inmueble.

Ante la presencia policial, Elena no dudó en enfrentarse a los agentes, reclamando a gritos su derecho a recuperar sus pertenencias. Explicó que se había instalado en el piso tras ver en las noticias que sus anteriores okupas, a los que describió como “muy peligrosos”, habían sido desalojados. Aprovechando la ausencia, se había mudado con su hija, dos colchones y una bolsa con juguetes.

Desalojada y sin su hija

Según su versión, tras establecerse en el piso tuvo que viajar a Lérida para cuidar a su madre enferma. A su regreso, encontró la puerta cerrada y decidió recurrir a un cerrajero para volver a entrar. Pero la intervención policial frustró su intento. Finalmente, el 091 localizó al verdadero propietario del piso, con domicilio en La Puebla de Alfindén, y se procedió a la detención de Elena J. J. por okupación ilegal. Además, se puso en marcha el protocolo de protección del menor, contactando con el padre de la niña para que se hiciera cargo de ella.

Los cerrajeros explican qué hacer ante los okupas

Este caso pone de manifiesto una táctica que preocupa a las autoridades: el uso de servicios legales, como los cerrajeros, para facilitar accesos ilegítimos a viviendas vacías. En este caso la protección solo depende de la perspicacia del cerrajero, que descubra que es un engaño, o de la atención y rapidez de los vecinos, como en este caso, para llamar a la Policía. Sin embargo, algunos especialistas como 'Grupo Cerrajero' comparten varios consejos para evitar okupaciones.

• Utilizar cerraduras y pestillos de seguridad en las puertas y ventanas.
• Instalar cámaras de seguridad en el exterior de la propiedad.
• Mantener su jardín y terreno bien cuidado y libre de maleza para evitar que los okupas se oculten.
• Utilizar luces de seguridad en el exterior de su propiedad.
• Hacer un inventario de los bienes y tomar fotografías de los mismos para poder identificarlos en caso de robo.
• Informar a los vecinos de las ausencias y pedir que mantengan un ojo en su propiedad.
• Asegurarse de que las ventanas y puertas tengan barras de seguridad o rejas.
• No dejar objetos valiosos a la vista desde el exterior.
• Asegurar su propiedad con un sistema de alarma.
• Si se alquila la propiedad, asegurarse de tener un contrato de alquiler y de mantener una buena comunicación con su inquilino.