Opinión

Y Paco no estaba

El caso de Paco "el canelillo" sigue abierto. Solo deseo que respondan todos: los incompetentes, los desalmados, los desatentos.

Zona de urgencias del Hospital Insular de Gran Canaria
Zona de urgencias del Hospital Insular de Gran CanariaCONSEJERÍA DE SANIDAD DEL GOBIERNO DE CANARIASCONSEJERÍA DE SANIDAD DEL GOBIER

Es el caso de un desaparecido más triste que he conocido. Fue en septiembre del 2022 y el caso sigue abierto. Porque Paco “el canelillo” no ha aparecido.

En esa fecha ya estaba al final de un cáncer que había invadido su cabeza, ¿Dónde estará ahora? Deseo con toda mi alma que descansando en una playa soleada, sin ningún dolor, con el cariño flotándole en los pies y las olas regalándole su mejor música.

A Paco le echaron del hospital Insular después de ponerle una dosis inyectada de morfina, sin esperar a que nadie viniese a recogerlo. Habían asegurado a la familia que les llamarían al finalizar el tratamiento. Pero no les avisaron. No. Y el guardia de seguridad conminó a Paco a abandonar el hospital.

Pero si yo no me puedo ir solo, si ni siquiera puedo caminar, si no sé dónde está mi casa, si tengo que esperar… Cinco veces intentó volver Paco, cinco le arrojaron del hospital. Cuando la familia, alarmada por las horas tardías y sin llamada, acudió a ver qué pasaba, Paco no estaba. Pero cómo le han dejado irse si no puede estar solo, si tiene la tarjeta de alta vulnerabilidad, si se está muriendo.

Ordenes son ordenes, dijo el guardia. Y a correr, a buscarlo en la oscuridad de la noche en el puerto bravo, en la autopista, en cualquier rincón. Paco no estaba. Dicen que si se lo hubiese llevado el mar lo habría devuelto, así hace siempre. En este caso parece que el mar no fue.

Y Paco, el panadero de 57 años, bueno, amable, moribundo sigue sin estar. Caso abierto. Mira que hay tragedias en el mundo, pero a mí esta me ha calado hasta el tuétano. Porque, ¿Cuántos más han sido expulsados agonizantes de la última guarida? Sin verlos. Sin compasión. Justo cuando es indispensable ese cobijo.

Solo deseo que se clarifiquen responsabilidades y respondan todos: los incompetentes, los desalmados, los desatentos. Y tú, Paco, si estás. Estás imborrable en nuestro corazón.