Resultados prometedores

La primera vacuna de ARN contra el cáncer, cada vez más cerca

En combinación con un tipo de inmunoterapia, el suero experimental reduce el riesgo de recurrencia del melanoma avanzado un 49% y de metástasis un 62%, en ensayos preliminares

Según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) podemos guiarnos por una regla mnemotécnica para identificar si un lunar puede ser un melanoma: "ABCDE"
La Regla del ABCDE permite evaluar si un determinado lunar tiene riesgo de ser un melanoma (cáncer de piel o lunar canceroso). larazon

Moderna y Merk confirmaron ayer los prometedores datos iniciales (fase 2b) obtenidos con una revolucionaria terapia que aúna la primera vacuna de ARN (RNA-4157/V940) frente a melanoma (estadío III-IV) con inmunoterapia continúa. En un seguimiento de tres años con participantes del ensayo a quienes se les había extirpado completamente un melanoma en etapa III o IV- pero con alto riesgo de recurrencia- los que recibieron la vacuna de Moderna junto con la inmunoterapia "Keytruda"-un fármaco que ha demostrado aumentar la capacidad del sistema inmunológico para detectar y combatir células cancerosas-, de Merck, tuvieron un riesgo 49% menor de recurrencia o muerte y 62% menor de diseminación de células tumorales en comparación con aquellos que recibieron solo la inmunoterapia.

Aproximadamente una cuarta parte de los participantes del ensayo que recibieron esta terapia combinada informaron eventos adversos graves relacionados con el tratamiento, en comparación con aproximadamente el 20 % de los que recibieron solo la inmunoterapia. Los efectos secundarios más comunes que se atribuyeron a la vacuna fueron fatiga, dolor en el lugar de la inyección y escalofríos.

Aunque los datos del ensayo no han sido revisados aún ​​por pares ni publicados en una revista profesional, las expectativas son altas. El director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel, dijo a CNN que la compañía se está preparando para una posible "aprobación acelerada de la terapia individualizada" para 2025. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE UU (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó la inmunoterapia "Keytruda" para ciertos tipos de tumores en 2014, y, poco tiempo después, tanto ésta como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) le otorgaron la categoría de terapia innovadora (esquema PRIME) a la combinación de la vacuna de ARN con la inmunoterapia de Merk.

En las dos últimas décadas, la incidencia del melanoma no ha dejado de crecer en nuestro país y lo ha hecho de manera llamativa en adultos jóvenes. A pesar de que el grupo con mayor incidencia es el de mayores de 55 años, que registra más de la mitad de los casos, en los últimos años se ha observado un repunte importante en edades más tempranas.

Ambas compañías farmacéuticas anunciaron también habían comenzado los ensayos de fase 3 sobre melanoma en estadio IIB-IV y cáncer de pulmón de células no pequeñas, y planean ampliar la investigación para incluir más tipos de tumores.

¿Cómo funciona la vacuna?

El suero utiliza la misma tecnología del ARN mensajero que la usada contra la covid. La vacuna alerta al sistema inmunitario de un tumor que ya está creciendo en el cuerpo de un paciente para que pueda atacarlo sin destruir las células sanas. Para ello, se identifican fragmentos de proteínas en la superficie de las células cancerosas que no están presentes en las células sanas (y que tienen más probabilidades de desencadenar una respuesta inmunitaria) y luego se crean fragmentos de ARNm que indicarán al organismo cómo fabricarlos.

El primer paso sería tomar una biopsia del tumor del paciente, que se enviaría a un laboratorio para secuenciar su material genético y así poder identificar las mutaciones que no están presentes en las células sanas. Esto es lo que justifica que se denomine vacuna "personalizada", y lo que aumenta las probabilidades de éxito del tratamiento y, al mismo tiempo, reduce su toxicidad. A continuación, un algoritmo de aprendizaje automático identificaría cuáles de estas mutaciones son responsables del crecimiento del cáncer.

Con el tiempo, este sistema también aprende qué partes de las proteínas anormales que codifican estas mutaciones tienen más probabilidades de desencadenar una respuesta inmunitaria. Después, se fabrican los ARNm de los antígenos más prometedores, que se incluirían en una vacuna "personalizada".