¿Por qué están regalando ovejas en Australia?

La industria ganadera ovina de Australia, que históricamente ha sido una de las más fuertes del mundo, se enfrenta a una situación crítica. Un excedente sin precedentes en la población ovina, que ha alcanzado más de 78 millones de cabezas, ha sumido a los productores en una profunda crisis.

Este aumento masivo se atribuye a tres años consecutivos de lluvias por encima del promedio en regiones productoras clave como Nueva Gales del Sur y Victoria. Estas condiciones climáticas excepcionales favorecieron la producción de pasto y facilitaron la alimentación y reproducción del ganado ovino. Sin embargo, el incremento en la población ha llevado a una caída del 70% en los precios del cordero, que actualmente se cotiza en aproximadamente 0,87 dólares por kilo.

La impactante consecuencia de esta situación es que muchos de los aproximadamente 70.000 productores de ovinos en Australia se han visto obligados a regalar o incluso sacrificar sus animales. Los altos costos asociados a la crianza de ovejas y la falta de mercado para absorber el excedente han llevado a una situación desesperada para la industria.

Australia, conocida como el mayor exportador mundial de lana y con una posición destacada en la exportación de carne de cordero y ovino, se ve amenazada por esta crisis. Históricamente, Estados Unidos y China han sido los principales destinos de estas exportaciones, pero las conversaciones comerciales en curso con la Unión Europea podrían reconfigurar los flujos de exportación.

En un esfuerzo por mitigar la crisis, los productores están intentando reducir sus rebaños enviando ganado a mataderos y procesadores de carne. Sin embargo, este enfoque se ve obstaculizado por las plantas de procesamiento que operan por debajo de su capacidad total debido a la escasez de mano de obra cualificada y a un rezago de stock no procesado del año anterior.

Como respuesta a esta difícil situación, los agricultores han iniciado manifestaciones en todo el país, presionando al gobierno federal para que tome medidas. Exigen la reconsideración de la prohibición de exportar ovejas en vida al Medio Oriente y abogan por la creación de un paso de visa dedicado a los trabajadores agrícolas. Mientras tanto, la industria ovina australiana, una vez floreciente, enfrenta un futuro incierto mientras busca soluciones para superar esta crisis inesperada.