Ir a la carnicería es una acción que realizamos con frecuencia y que implica tener ciertos conocimientos sobre los determinados alimentos que queremos comprar, en base a las comidas que vamos a realizar.

Ahora bien, no basta con elegir y comprar la carne, sino que hay que prestar atención a otros factores como la conservación de la misma para poder encontrarla en un estado óptimo a la hora de consumirla.

Esto es lo que debes hacer al llegar a casa después de comprar carne

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) destaca la importancia de conservar la carne a la temperatura adecuada y no romper la cadena de frío. No obstante, además del control térmico, la manera en que manipulamos y guardamos la carne una vez que llegamos a casa resulta igualmente fundamental para garantizar su seguridad y calidad.

La propia agencia advierte que los alimentos que necesitan refrigeración, como la carne, deben conservarse entre 0 °C y 5 °C. Mantener esta franja de temperatura es clave para frenar el desarrollo de microorganismos potencialmente nocivos para la salud.

Las bacterias que deterioran los alimentos proliferan con rapidez a temperatura ambiente, especialmente en el rango comprendido entre los 5 °C y los 65 °C. Aunque el frío no destruye estos microorganismos, sí ralentiza significativamente su crecimiento, lo que pone de relieve la importancia de reducir al mínimo el tiempo que la carne pasa fuera del frigorífico.

De esta manera, una manipulación adecuada y un correcto almacenamiento son fundamentales para conservar la cadena de frío y prevenir el deterioro de la carne. Al llegar a casa, es importante organizar los alimentos según sus necesidades de conservación: separar los que no requieren frío, los que deben mantenerse refrigerados y aquellos que necesitan congelación.

Para ello, las etiquetas de los productos resultan muy útiles, ya que indican las condiciones óptimas de almacenamiento. Por este motivo, es recomendable conservar los envases hasta haber leído y comprendido completamente las instrucciones de uso y conservación.

Esta es la mejor hora para comprar en la carnicería

Por otro lado, hay que prestar atención a la hora de acudir a la carnicería. La mejor hora para comprar carne depende del tipo de establecimiento y de lo que busques como consumidor. Si lo que te interesa es la frescura, lo más recomendable es acudir a primera hora de la mañana, entre las 8:00 y las 10:00. En ese momento, tanto en carnicerías tradicionales como en mercados, la carne suele estar recién llegada o recién preparada, por lo que podrás acceder a productos de mejor calidad y con mayor variedad.

Por otro lado, si tu prioridad es encontrar descuentos, una buena estrategia es ir al supermercado al final del día, entre las 18:00 y las 20:00. Muchos establecimientos aplican rebajas a los productos que deben venderse antes del cierre, incluidas las carnes frescas. Aunque la selección puede ser más limitada, es una opción útil para ahorrar.

Si prefieres evitar aglomeraciones y recibir mejor atención, los horarios intermedios entre semana, como media mañana o el mediodía, suelen ser ideales. A esas horas hay menos clientes, lo que permite comprar con más calma y, en el caso de las carnicerías, obtener recomendaciones personalizadas.