Las plantas de temporada son aquellas que completan su ciclo de vida en un solo año. A diferencia de las plantas perennes, que vuelven cada temporada, estas especies florecen intensamente durante los meses cálidos y luego desaparecen con la llegada del frío. Por eso, son especialmente populares en primavera y verano, cuando se busca un efecto decorativo llamativo y temporal.

Su bajo coste, disponibilidad en centros de jardinería y facilidad de cultivo las hacen accesibles incluso para jardineros novatos. Además, muchas de estas plantas no solo se cultivan por sus flores: algunas tienen hojas ornamentales o incluso pétalos comestibles, lo que las vuelve versátiles en jardines pequeños, terrazas o balcones urbanos.

Bidens

Con sus flores radiantes y forma estrellada, los bidens son una apuesta segura para mantener la energía veraniega hasta bien entrado el otoño. Variedades como el 'Red Yellow Centre' o el clásico 'Golden Eye' ofrecen tonalidades amarillas y rojizas que combinan perfectamente con otras especies como los cosmos.

Lobelia

La lobelia es una flor delicada que destaca por sus tonos azulados y violetas, perfectos para aportar frescura visual en los días calurosos. Su crecimiento en cascada la hace ideal para macetas colgantes o para suavizar los bordes de un jardín. La variedad 'Ultra Cascade mixta' asegura una floración continua sin grandes exigencias de mantenimiento.

Calibrachoa

Conocidas también como 'petunias en miniatura', las calibrachoas producen pequeñas flores aterciopeladas en una vasta gama cromática. Son ideales para cestas colgantes o jardineras que buscan una apariencia rebosante. Para mantener su floración, bastará con una ubicación soleada, riego constante y un poco de fertilizante líquido cada quince días.

Begonias

Las begonias ofrecen opciones sofisticadas tanto por su flor como por su follaje. Modelos como 'Sweet Spice Bounty Coral' presentan pétalos que recuerdan a rosas en miniatura, mientras que otras variedades destacan por hojas texturizadas que aportan contraste y volumen. Funcionan bien en sombra parcial y pueden conservarse en interiores para prolongar su vida.

Verbena

Las verbenas rastreras son sinónimo de color concentrado. Sus diminutas flores decoran con intensidad y persistencia. Necesitan sol pleno y buen drenaje, pero a cambio regalan floraciones que duran hasta el final del verano.

Anagallis

La anagallis produce pequeñas flores en tonos azul profundo o anaranjado. De hábito rastrero, es perfecta para cubrir suelos o para combinar con plantas más altas, aportando contraste sin saturar.

Aunque muchas de estas especies no sobreviven al invierno en exteriores, algunas pueden prolongar su vida si se resguardan bajo techo. Otras admiten reproducción por esquejes, ofreciendo una excelente oportunidad para quienes deseen un jardín más ecológico y económico.