Informe ONU

Los últimos 8 años han sido los más calurosos desde que hay registros y las consecuencias durarán miles de años

Las sequías, las inundaciones y las olas de calor afectaron a comunidades de todos los continentes en 2022, según el informe anual de la Organización Meteorológica Mundial (OMM)

El período comprendido entre 2015 y 2022 fueron los ocho años más cálidos de los que se tiene constancia, a pesar del efecto de enfriamiento producido por un episodio de "La Niña" durante los tres últimos. El deshielo de los glaciares y el aumento del nivel del mar -que volvió a alcanzar niveles récord el año pasado- continuarán durante miles de años.

Las sequías, las inundaciones y las olas de calor afectaron a comunidades de todos los continentes y ocasionaron pérdidas por valor de muchos miles de millones de dólares. La extensión del hielo marino de la Antártida retrocedió a mínimos históricos, y el deshielo de algunos glaciares europeos alcanzó niveles sin precedentes. Estas son algunas de las principales conclusiones del informe anual de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), dependiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU)

Nada ni nadie se libra ya de los efectos, a escala planetaria, observados en las zonas continentales, los océanos y la atmósfera provocados por unos niveles récord de gases de efecto invernadero que retienen el calor.

“Las emisiones de gases de efecto invernadero no dejan de aumentar y el clima sigue cambiando, mientras que las poblaciones de todo el mundo continúan viéndose gravemente afectadas por fenómenos meteorológicos y climáticos extremos. Por ejemplo, en 2022, la sequía persistente en África Oriental, las lluvias sin precedentes que azotaron el Pakistán y las olas de calor que batieron récords en China y Europa afectaron a decenas de millones de personas, provocaron inseguridad alimentaria, impulsaron migraciones masivas y ocasionaron pérdidas y daños por valor de miles de millones de dólares”, afirmó el Secretario General de la OMM, el profesor Petteri Taalas.

Los tres principales gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano y óxido nitroso) llegaron a sus niveles más altos jamás observados en 2021 y en particular, el aumento anual de la concentración de metano de 2020 a 2021 fue el más alto desde que existen registros.

Los glaciares de referencia para los que se dispone de observaciones a largo plazo experimentaron un cambio de espesor medio de más de −1,3 metros entre octubre de 2021 y octubre de 2022. Se trata de una pérdida mucho mayor que el promedio de la última década. Seis de los diez años con los balances de masa más negativos de los que se tiene constancia (1950-2022) se registraron a partir de 2015. La pérdida de espesor acumulada desde 1970 es de casi 30 m.

"No obstante, la colaboración entre los organismos de la ONU ha demostrado ser sumamente eficaz a la hora de hacer frente a las consecuencias humanitarias de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, especialmente en lo que se refiere a la reducción de la mortalidad y las pérdidas económicas que conllevan. El objetivo de la iniciativa 'Alertas Tempranas para Todos' es subsanar las deficiencias actuales en materia de capacidad para garantizar que todos los habitantes de la Tierra estén protegidos por servicios de alerta temprana. En la actualidad, alrededor de un centenar de países carece de servicios meteorológicos adecuados. Para completar esta ambiciosa tarea es necesario mejorar las redes de observación e invertir en capacidades de los servicios hidrológicos, climáticos y de alerta temprana", declaró.

Fenómenos climáticos peligrosos

Además de los indicadores climáticos, en el informe se presta especial atención al impacto social de algunso fenómenos mundiales. La creciente subalimentación se ha visto agravada por los efectos combinados de los peligros hidrometeorológicos y la pandemia de covid, así como por la violencia y los conflictos prolongados. Según se desprende del informe, a lo largo del año los fenómenos climáticos y meteorológicos peligrosos provocaron nuevos desplazamientos de población y empeoraron las condiciones de gran parte de los 95 millones de personas que ya vivían desplazadas a principios de año.

En el informe también se hace hincapié en los ecosistemas y el medio ambiente, y se describe el modo en que el cambio climático está afectando a fenómenos recurrentes en la naturaleza, como el tiempo de floración de los árboles o la migración de las aves.

El trabajo de la OMM sobre el estado del clima mundial se ha hecho público un dia antes del Día de la Tierra de 2023, que se celebra mañana. "Tenemos los instrumentos, los conocimientos y las soluciones necesarios. Pero debemos actuar con mayor premura. Necesitamos acelerar la acción climática con reducciones más fuertes y rápidas de las emisiones a fin de limitar a 1,5 °C el aumento de la temperatura mundial. También debemos aumentar radicalmente las inversiones en adaptación y resiliencia, en particular para los países y las comunidades más vulnerables, que son los que menos han contribuido a la crisis", señala Antonio Guitierrez, Secretario General de la ONU en un comunicado.