Salud

La vía alternativa contra el tabaquismo que «salva vidas»

Médicos y expertos reclaman a la OMS que abogue por políticas de reducción del daño

Piden una regulación proporcional al riesgo del producto
Piden una regulación proporcional al riesgo del productoJesús G. Feria

La reducción del daño contra el tabaquismo salva vidas y la estigmatización, las quita. Así reclamaron médicos y expertos internacionales que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades sanitarias de todo el mundo aboguen por implementar políticas de reducción del daño en el tabaco durante elGlobal Forum on Nicotine 2023, celebrado la semana pasada en Varsovia (Polonia).

Los expertos que participaron en el foro recordaron que los cigarrillos electrónicos, dispositivos de calentamiento de tabaco o las bolsitas de nicotina reducen la exposición a sustancias tóxicas hasta en un 95%. Por ello, consideran que hay que respaldar estos productos con una regulación y fiscalidad acordes a su menor riesgo para conseguir una reducción drástica de las enfermedades y muertes ligadas al tabaquismo.

Jasjit S. Ahluwalia, médico y científico de salud pública en la Universidad de Brown, insistió en que las evidencias científicas deben marcar el camino a seguir en la lucha contra el tabaquismo. «Está demostrado que los cigarrillos electrónicos y otras alternativas ayudan a dejar de fumar y son menos dañinas. Cada año que pasa tenemos más evidencias científicas. El snus (producto sueco de tabaco sin humo que administra nicotina por vía oral) lo demuestra con una experiencia de 30 años», señaló. El portavoz de la Plataforma para la Reducción del Daño por Tabaquismo y cirujano oncológico del Hospital Gómez Ulla de Madrid, Fernando Fernández Bueno, apuntó que gracias al snus y otras alternativas Suecia está a punto de convertirse en el primer país libre de humo y con «la menor cifra de cáncer a nivel global». Por su parte, el médico y portavoz de la Red latinoamericana para la reducción del daño, Diego Verrastro, mantuvo que los doctores están en un momento en el que pueden «crear historia» con el único objetivo de «salvar vidas», pero «a algunos políticos les cuesta entender eso».

El profesor Marewa Glover, director del centro para la excelencia en la investigación «Indigenous Sovereignty and Smoking» de Nueva Zelanda, agregó que frente a quienes consideran «la mayor inmoralidad» posible que la industria del tabaco siga vendiendo un producto que mata, como el cigarrillo, él cree «aún más inmoral que los responsables de las políticas de control del tabaco y de salud pública, que saben que estos productos salvan vidas, se opongan a ellas». «Están facilitando el incremento de los ratios de muertes y muertes prematuras entre personas desde los 35 años y en adelante», incidió.

Por su parte, la política australiana Fiona Patten reclamó una regulación y una tributación proporcionales al riesgo para acabar con el problema de la equidad en la reducción del daño, ya que la población con menos recursos tiene dificultades para acceder a las alternativas.