Blanco gana la batalla y recupera las riendas de un PSOE a la deriva
Los cambios tenían doble dirección: La Moncloa y la calle Ferraz. Con una sola pincelada, Zapatero dibujaba ayer el futuro inmediato que quiere para el Gobierno y del PSOE. El primero ya lo hemos contado. El segundo es vital para un socialismo que hacía meses estaba resignado a la derrota, apenas exhibía músculo y languidecía por semanas.