
Futuro
Elon Musk, CEO de Tesla y Neuralink, sorprende con su afirmación: "Las personas ya somos cíborgs"
Pese a que durante las últimas semanas ha tenido que afrontar cuestiones que se alejan de su lado más empresarial (o tal vez no tanto) Musk busca retomar el pulso de sus proyectos

Las pérdidas económicas y de personal que ha sufrido Tesla y los fallos en las últimas pruebas llevadas a cabo por SpaceX urgen a que el visionario Elon Musk vuelva a poner el foco de su atención en aquello que le hizo alcanzar una posición de respeto entre la comunidad científica y tecnológica.
Entre sus proyectos estrella se encuentra Neuralink, la empresa con la que pretende crear dispositivos que puedan conectarse directamente al cerebro de los pacientes para facilitar una comunicación con dispositivos externos, como computadoras, o incluso restaurar funciones perdidas debido a lesiones neurológicas.
Los avances tecnológicos acercan a los humanos a los robots
La compañía de neurotecnología que Elon Musk fundó en 2016 celebró el pasado 28 de junio su evento Neuralink Summer Update para dar a conocer los avances recientes. El acto, como no podía ser de otro modo, contó con la presencia del magnate para desgranar parte del horizonte que se dibuja en los proyectos de Neuralink.
Durante su intervención, Elon Musk no dudó en apuntar que los avances en los que trabaja la industria tecnológica acercan a los humanos a una de esas figuras que antes solo tenían cabida en las pantallas de cine: los hombres robot o cíborgs.
Musk desgranó su idea para que todos los asistentes y espectadores del evento vieran el razonamiento que le ha llevado a esa conclusión. Para el empresario, a las dos capas de pensamiento que tienen los humanos con el sistema límbico y el sistema cortical habría que sumar la capa terciaria que abarca a las computadoras y demás dispositivos con los que interactuamos.
Ordenadores y móviles, extensiones de los humanos
Y es que, a ojos de Musk, estos elementos junto a la propia capacidad humana forman un conjunto que acerca a los humanos de manera estrecha a lo que siempre se ha visto como un ente cibernético:
“Las personas ya son cíborgs. Quizás podamos intuir esto por cuánto extrañamos nuestro teléfono si lo dejamos atrás. Dejar atrás el teléfono es casi como el síndrome de la extremidad amputada. Nuestro teléfono es, en cierto modo, una extensión de nosotros mismos, al igual que nuestro ordenador. Así que ya tenemos esta capa terciaria digital”
Eso sí, el multimillonario canadiense de origen sudafricano reconoce que ese ser superior que podría surgir de las capacidades humanas sumadas a las posibilidades que otorgan los avances tecnológicos en los diferentes dispositivos cuenta con una limitación por la velocidad a la que pueden operar las máquinas y a la que pueden responder los humanos: “El ancho de banda entre nuestra corteza cerebral y esta capa terciaria digital está limitado por el habla, la velocidad con la que movemos los dedos y la rapidez con la que procesamos la información visualmente”, apuntó Musk.
El fundador de Neuralink, no dudó en señalar la relevancia que tendría para la evolución humana resolver esa limitación para acompasar la capacidad humana a la de la inteligencia artificial: “Es muy importante que abordemos esa restricción del ancho de banda de entrada y salida para que la voluntad colectiva de la humanidad coincida con la voluntad de la inteligencia artificial”.
Con ello Elon Musk dejaba entrever la importancia que puede tener la labor que se realiza desde Neuralink para vencer esas barreras existentes en la actualidad, demostrando que por muchas cuestiones que sobrevuelen su mente la capacidad de dibujar el futuro nunca le abandona.
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