
Inteligencia Artificial
La gran advertencia del antiguo CEO de Google: llegado un momento habrá que desconectar la IA
La evolución de la inteligencia artificial plantea dudas a un gran número de expertos en la materia y cada vez más urgen un cerco para evitar la pérdida de su control

Todo el mundo ha recibido alguna vez el consejo de apagar y encender algo cuando comienza a fallar o no funciona como debería hacerlo. No es el consejo más profesional del mundo, pero sí parece ser el más práctico y el que, en primera instancia, puede procurar la solución más rápida. Si funciona.
Como si de un aparato con su interruptor de puesta en marcha y enchufe a la corriente se tratara, habló Eric Schmidt de la inteligencia artificial y de las necesidades que puede llegar a plantear un desarrollo que aleje del ser humano la capacidad de manejo necesaria. No es el primero que habla de la necesidad de un control, ya que entre otros Yuval Noah Harari se han posicionado en esa misma línea.
Mantener la potestad y el control sobre la IA
El antiguo director ejecutivo del gigante tecnológico Google participó hace menos de seis meses en el programa “This Week” de la cadena estadounidense ABC News y en él analizó el horizonte que la humanidad debe plantearse ante una IA cuyas capacidades han crecido de forma exponencial en los últimos años.
Según Schmidt, el punto clave en la evolución de la inteligencia lo marcará el momento en que sea capaz de, por sí misma y para sí misma, contar con autonomía y conocimientos que incluso le permitan hacer mejoras en sus propios procesos.
De alcanzarse ese momento, a juicio de Eric Schmidt “en serio tenemos que pensar en desconectarlo", afirmó sin titubeos. Schmidt ya había mostrado en el pasado su temor ante el riesgo que puede suponer el avance de la IA también en materia laboral.
Para alguien con la experiencia de Eric Schmidt, a quien avalan más de diez años como uno de los pesos pesados de Google, sería importante que los responsables de la evolución de esta tecnología tuvieran previsión, por si llegara ese momento cercano a una consciencia plena de la inteligencia artificial: “En teoría, es mejor que tengamos a alguien con la mano en el enchufe”, expuso a modo de explicación gráfica para dejar clara su postura.
A ojos de Schmidt, la velocidad adquirida en materia de inteligencia artificial significa que en un plazo corto de tiempo “todas y cada una de las personas van a tener el equivalente de un polímata en su bolsillo, y no sabemos lo que significa dar ese tipo de poder a cada individuo”.
La reflexión final de Eric Schmidt durante la entrevista con la cadena estadounidense llegó al punto de plantearse la necesidad de desarrollar un sistema de inteligencia alternativo que se encargue de monitorizar al primero: "Los humanos no podrán vigilar la IA. Pero los sistemas de IA deberían poder vigilar la IA", concluyó.
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